Opinión

Artículo Periodístico 3.931º: 'Mujeres y C. J. Cela'

Los temas de y sobre la mujer son muy complejos y son muy simples. Poner el acierto en la justa medida es enormemente simple y complejo al mismo tiempo.

Es complejo porque intervienen multitud de variables: Culturales, religiosas, sociales, económicas, históricas, políticas, económicas, ideológicas, y, unas decenas más. Además de las personas concretas. Y, es muy simple, tan simple, que uno se pregunta y se cuestiona, cómo es que la civilización ha llegado a tantos errores de todo tipo en este tema, es tan simple como lo siguiente: Si un hombre puede degustar aceitunas, una mujer también. Si un hombre tiene capacidad de voto, una mujer también, si un hombre puede conducir una moto, una mujer también, si un hombre puede estudiar en la Universidad, una mujer también...

¿Qué ha sucedido a lo largo de la historia e Historia, que a la mitad de la población, de y en cada generación, se le han mermado derechos y se le han añadido por lo general deberes? ¿Qué sucede que salvo en Occidente, aunque han aumentado los derechos de la mujer y de las niñas a nivel mundial, todavía están en una escala, demasiado deficitaria, salvo en Occidente...?

La mitad de la humanidad, ha sido siempre, mujer o hembra o niña o anciana. ¿Qué mecanismos mentales, han llevado a las sociedades y todos/muchos de los sistemas teóricos e intelectuales que los conforman, todas/muchas de las superestructuras e infraestructuras que los conforman, para que en la práctica y en la teoría, se hayan reducido, sistemáticamente los derechos de la mujeres, se hayan aumentado algunos de sus deberes, y se hayan quitado otros deberes a las mujeres, por ejemplo, el deber/derecho de estudiar, se le ha quitado, en una gran escala...?

¿Dicen que cuando los judíos fueron expulsados de España en 1492, hubo algunos que decían, no olvidéis que Jesús de Nazareth era judío, que la Virgen María era judía, que los Apóstoles eran judíos, y, que la Primera Comunidad Cristiana, en casi su totalidad, eran judíos...? ¿Plagiando ese argumento, no olvidemos, que su madre de usted, es una mujer, que sus abuelas son y han sido mujeres, que sus bisabuelas también, que sus hermanas son mujeres, que sus nietas son o serán mujeres, que sus biznietas también lo serán, si las tiene...?

Los derechos y deberes a igualdad que los hombres o varones, salvo, evidentemente, los biológicos, algunos biológicos, los hombres no se pueden quedar embarazados todavía. Salvo alguna cuestión muy concreta, los derechos y deberes, deben ser iguales y semejantes, y, en alguna excepción, tendrá que venir la ciencia y la moralidad racional mesurada a indicarnos qué hacemos en esa dialéctica o diatriba o dilema que pueda existir...

¿Ahora, estamos ante el dilema universal y planetario, en plantearnos, no sólo en Occidente, sino en todas las geografías físicas y culturales y metafísicas, plantearnos, cómo equiparar, en práctica y teoría los mismos derechos, los grandes derechos, los pequeños derechos, los medianos derechos a los hombres con las mujeres, a las mujeres con los hombres, a las niñas con los niños, a las ancianas con los ancianos...?

¿Si un derecho equis, o deber equis, es apropiado para los seres humanos, es legal y es moral y es justo y es verdadero, ese mismo derecho es y debe ser justo para las mujeres...? ¿Si es conveniente, para los hombres que quieran doctorarse en Astronomía Nuclear Cuántica, eso es apto y bueno y necesario, para las mujeres que lo deseen, a semejanza de los humanos...?

¿Cómo ir insertando la Carta de Derechos de Niños y Niñas en los reglamentos, leyes, constituciones de todas las geografías metafísicas, geografías culturales, geografías religiosas, geografías ideológicas que existen en el mundo…? ¿Cómo ir incluyendo, que con tolerancia y en paz y en mutuo acuerdo, las legislaciones teóricas de todas las sociedades, setecientas dicen los sociólogos existen en el mundo, de la veintena de grandes religiones y metafísicas y civilizaciones se puede deducir e inducir existen en el mundo, de los doscientos Estados existentes, de las cuatro mil lenguas naturales que existen, como ir insertando, todas esos derechos que indican las grandes Cartas de los Derechos de Niños y Niñas, de los Derechos del Hombre, de los Derechos de la Humanidad...?

Algo de todo esto, me lo ha recordado al encontrarme de bruces, con un artículo, publicado en El País, por el Nóbel C. J. Cela, el 11 de febrero de 1984, titulado: Soliloquio Machista-Leninista. Que como es normal en cualquier articulista, en cualquier ser humano, aborda el mismo problema o cuestión, bajo alguna perspectiva diversa –en la lucha por los derechos de las mujeres, bien haría alguna asociación, en ir recogiendo los cientos y miles de columnas periodísticas que se han hecho con esa temática, porque nos daría mucha luz, muchos matices, mucha clarividencia, mucha sagacidad de argumentos, muchas frases memorables e inmemorables...–.

Y, en segundo lugar, me pregunto, si algunas de esas asociaciones aplicase con IA, Inteligencia Artificial, podrían recoger hechos y datos y conceptos y cuestiones, a ver, esos programas que nos darían ante esta temática, esta multiplicidad de temas –quizás, la IA, sería una enorme ayuda, para quitar conceptos erróneos de y sobre la mujer en cualquier geografía física o mental, podrían probar algunas entidades, a ver que resultados nos ofrece estos sistemas...–.

Diré, un enunciado, si lo desean en forma afirmativa o en forma de pregunta: La mujer, las mujeres, es y son la mitad de la humanidad, es y disponen de la mitad de la masa cerebral de la humanidad. La humanidad tiene actualmente, enormes retos. Si no se cuenta, con todo el cerebro de las mujeres, toda esa mitad de cerebro, al menos, actualmente, cuatro mil millones de kilos de cerebro. Si no se cuenta totalmente con todo ese cerebro, esa masa cerebral, cuatro mil millones de mujeres, si no se cuenta con ellas, con todas ellas, la humanidad, puede caer en la hecatombe, en la propia extinción.

Pienso que necesitamos a las mujeres, para no extinguirnos como especie humana. Necesitamos el corazón de las mujeres para no extinguirnos como especie... Paz y bien...