Aunque parezca una realidad no creíble, en el articulismo no está clara nunca la cantidad de piezas periodísticas en general, que un periodista o articulista ha realizado y construido, y, los artículos en concreto. Es una realidad que se debería resolver, porque si entendemos el periodismo y el articulismo como cultura, y, si comprendemos que a lo largo de estos, al menos, dos últimos siglos, es un elemento esencial para la comprensión de la realidad histórica, con dimensiones desde varios puntos de la realidad: histórica, cultural, moral, religiosa, económica, política, etc. Pues al menos, se debería saber con más precisión la cantidad aproximada de cada autor ha realizado.
Pondremos un ejemplo, el mismo caso de Umbral, un autor enormemente conocido, de ayer mismo, existen, pueden verlos ustedes en Internet, distintas cantidades de posibles número de artículos firmados por él, desde los veinte o veinticinco mil, que a mí me parece, la cifra más cercana a la realidad, a los cuarenta mil, incluso en algunos casos más –cifra que opino es errónea-.
Existe la complejidad de 'pieza periodística' (entrevista, crónica, reportaje, editorial, comentario…) y el artículo periodístico o columna de opinión o personal o literaria… Indico este aserto, porque en el caso de Lolo de Linares le sucede lo mismo, entre piezas periodísticas en general, que deberían recogerse en un libro, del acervo publicado, y los artículos periodísticos.
De la primera clase pues se podría obtener un libro que recoja todo ese material humano y cultural y moral y religioso. Y, además se añaden, las piezas, aplicable a la mayoría de autores y autoras, que publican pero no firman –esto sería aún más complejo…, más cuando algunos articulistas que publican columnas con su firma, que escriben libros con su firma, pero también piezas periodísticas, son redactores para un medio o varios, y, éstas no las firman como es tradicional, hasta ahora…-.
Ahora que vivimos unos meses de incógnita, en distintos sectores de la sociedad, especialmente, todos los que trabajan con letras y palabras y frases e ideas y textos escritos y de otro tipo. Ya que la IA, la Inteligencia Artificial, parece ser va a ser, en principio, un elemento más, de ayuda para realizar todos esos oficios y profesiones. En segundo lugar, podrá realizar y construir textos para distintas especialidades. Tercero, temen que en cierto grado, ocupen muchos puestos de trabajo en esas funciones y finalidades. Cuarto, incluso llegue a sobrepasar al ser humano. Dicho de otro modo, que un artículo literario o personal o de opinión, ahora o dentro de unos años, no muchos, pueda tener la misma calidad o más, que una columna escrita por un ser humano…
Quizás, el beato Lolo de Linares, nos enseñe varias cosas, necesarias hoy en la vida y en la información, la búsqueda de la realidad-verdad y de la realidad-verdad con bondad-bien. No solo la belleza, sino la belleza del texto o la belleza que se induce de la Naturaleza, van siempre, debe ir acompañada de la búsqueda de la verdad y de la bondad y del bien.
El bien entendido en distintas facetas, el bien que se puede denominar objetivo o instrumental o material, que el bien de todas las especialidades de la interpretación de la realidad –política, económica, social, cultural…-, y, el bien moral o ético, y el bien también espiritual y religioso… Compatibilizar todos esos tipos de bien y de vectores y de potencias y de factores y de variables y de valores, es lo que tiene que hacer todo ser humano, sea periodista o no lo sea. Porque tú mismo mereces darte la verdad a ti mismo, el otro también merece la verdad y la veracidad y la verosimilitud. El no decir la verdad, si es que es posible racional y moralmente, es un tipo de mal. Un tipo de mal que no valoramos todas las consecuencias que tiene en otras personas, e, incluso en nosotros…
Espero y deseo, que los movimientos fácticos del catolicismo muevan los hilos, ya que Chesterton, dicen que de momento su proceso de beatificación ha quedado detenido. Esperando que empiece otra vez a ponerse en funcionamiento. Espero y deseo que el beato Lolo de Linares, pudiera ser considerado como el patrón de los articulistas, en concreto, además de los periodistas. Quedaría bien ser patrón de periodistas y articulistas, teniendo en cuenta, que del periodismo ya también lo es san Francisco de Sales…
Una persona es, cualquier persona, es un misterio y un enigma para sí mismo, para los demás. En el caso de Lolo de Linares, es aún más. Un ser humano que busco expresar su modesta verdad, con sus libros y con el periodismo y el articulismo y sus diálogos con otras personas. Un ser de sufrimiento físicos. Un ser que amaba al Buen Dios. Un ser que en su realidad circunstancial y situacional fue capaz de ser y de estar de una forma, altamente humana, -aunque seamos ateos o agnósticos o creyentes en cualquier religión-, no podemos negar todos esos valores…
Un ser que podríamos definir y describir como buscador de la realidad y de la verdad y de la bondad y de Dios…
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Fin artículo 3.626º: '900 artículos de Lolo de Linares'.
