Opinión

Córdoba, Ciudadanos y el Día D

El jueves pasado, en el Ayuntamiento de Córdoba se vivió una auténtica serie de catastróficas desdichas para el Gobierno de la ciudad, concretamente, para su pata naranja. Quizás, se esté avecinando una semana difícil y decisoria por como se desenvuelva el Partido Popular en este asunto. Pongamos un poco en antecedente para quien no tenga ni idea de lo que hablo, porque todo sucede como si de un relato guionizado se tratara. 

Hace diez meses saltaba el primer escándalo de presunta corrupción. Manuel Torrejimeno, concejal de Deportes perteneciente a Ciudadanos, es acusado por su gerente en IMDECO de querer obligarla a prevaricar concediendo contratos a dedo. Esta historia no parece nueva en política, pero el relato mejora cuando es dicha gerente la siguiente en la lista de los naranjas, en caso de producirse la dimisión de Torrejimeno ella obtendría su acta de concejal. Los partidos de la oposición pedían esclarecer los hechos en una comisión de investigación política, a la vez ya se estaban estudiando las vías judiciales. Quien iba a decirle Partido Popular y Ciudadanos que, en otro giro inesperado de los acontecimientos, no solo para ellos, sino para el mundo, una pandemia mundial eclipsaría el tema. Las prioridades cambiaron para todos los actores políticos, mientras el propio Torrejimeno paralizaba el asunto querellándose con su propia gerente, que había dimitido de forma instantánea y repudiada por su propio partido. 

No hay que decir que la expulsión de María Luisa Gómez (exgerente y siguiente en la lista de Ciudadanos) era una declaración de intenciones del partido liderado por Isabel Albás, generar un tapón que aguantara toda la legislatura para que la sombra de corrupción no nublara su experiencia de gobierno. La arista con la que no contó en su estrategia era que no había pasado ni siquiera un año desde que entró en el gobierno, y si el asunto no se cortaba rápidamente sería alargar un problema que podría sumarse a otros futuros. En tres años y medio pueden suceder muchas cosas, que se lo digan ahora. La expulsión de María Luisa obliga a los naranjas a maniobrar hasta 2023 para que no se produzca ninguna baja en sus filas. Y llegó el día D…

Días anteriores al pleno de este jueves pasado, se anunciaba en los medios locales el archivo de las querellas de Torrejimeno hacia su exgerente, los partidos de la oposición iniciaron lo propio por retomar el tema que iba a ser debatido en el propio pleno. Y he aquí otro de esos quiebros de guión que descolocan y agitan el tablero político. El portavoz de Izquierda Unida soltaba la bomba durante la comparecencia en prensa previo al pleno, acusando a la concejala de Servicios Sociales, Eva Timoteo, de seguir teniendo activo su despacho como procuradora, a la vez que cobra un sueldo de dedicación 100% exclusiva como concejala. Estos hechos son incompatibles en fondo y procedimiento a nivel legal, y así a todo pronóstico será declarado por los juristas del consistorio teniendo en cuenta ciertos precedentes históricos. Para más inri, el despacho de la Delegada de Servicios Sociales habría podido defender a entidades poco éticas que desahucian o cortan la luz a las familias con problemas económicos. 

En resumen, como decía mi abuela, tenemos al lobo cuidando de las ovejas. Cuando dicen que eso es una actividad honrosa y un trabajo como otro cualquiera, habría que ponerlo en cuestión, porque todo en esta vida implica tomar partido. No es lo mismo estar al lado de los verdugos que de las víctimas, pero eso es otro debate que ya alargaría aún más esta crónica.

A estas alturas me aventuro a poner sobre la mesa posibles escenarios, y si sigue la estela que lleva hasta ahora, me equivocaré, seguramente, porque el guión está siendo imprevisible. 

1. Timoteo podría seguir en el cargo. El gobierno intentará que haga las aportaciones económicas, llevar su compatibilidad a pleno para que sea aprobada, lo cual sería bastante complicado hacerla a estas alturas sin ninguna consecuencia y, hacer con todo esto como si no pasara nada. En esto son expertos aquellos partidos que creen en la impunidad de los cargos y sus acciones, por no contar la poca repercusión mediática que produce la política municipal y sus entresijos en los ciudadanos. Ahí sigue el Partido Popular sin consecuencia por tramas que mafiosas, el PSOE de los EREs, el rey. La política del fútbol, nuestro equipo siempre estará por delante de los contrarios. Acaso, ¿sería un tema central en el debate de los cordobeses? Seguramente, la mitad ni se han enterado todavía de la película.

2. La dimisión de la concejala y, por lo tanto, la entrada de la siguiente en lista, la exgerente de IMDECO. ¿Se sentaría, organizaría y votaría junto a las personas que la cuestionaron y expulsaron? Se duda mucho, a menos que en un ejercicio de tragar orgullo y aceptar cargos se produzca una catarsis entre María Luisa y Ciudadanos. Quien sabe. Si su acta pasara a concejala no adscrita las votaciones plenarias se volverían aún más justitas. Si dividimos, lo que hasta ahora se ha producido, decisiones de peso en bloques políticos, la cosa podría ponerse en 15-14. 

3. Otra posibilidad para asegurarse la gobernabilidad Bellido, en caso de dimisión y un margen de votación justita, sería introducir a Vox en el gobierno municipal. Cualquiera podría decir que me he fumado algo. Podría ser, pero no. Empezar a experimentar con los futuros gobiernos que se van a configurar a partir de 2023 con casi toda certeza no es ninguna fumada. Eso si que sería para Bellido hacer vanguardia en su partido pasando por la derecha al propio Almeida, aunque atraer los focos de ese modo sería lo último que querría si la intención es tranquilidad institucional sobre su figura, que en la actualidad ha podido verse acrecentada con la noticia de la Base Logística. 

La relación entre los socios de gobierno, PP-Cs, ya eran de una competencia desigual, donde Bellido y su equipo tenían bajo dominio a un Ciudadanos sumido en la subalternidad y donde no paran de crecerle los enanos. Bellido ya aprovechó el caso Torrejimeno y la dimisión de la gerente de IMDECO para colocar a un popular en su lugar. Casi seguro, los populares aprovecharán esta situación para darle otra tajada a unos socios sin amor propio, torpes en maniobra y crisis interna. Esta semana saldremos de dudas.