Opinión

En los tiempos de la Covid

Me vienen a la memoria imágenes de la Escopeta Nacional o de Los Santos Inocentes; nunca esta tierra que me vio nacer fue más de pandereta que en estos tiempos que corren de la Covid y la ultraderecha.

Tiempos en los que un médico te ve por teléfono, los perímetros de las ciudades se cierran a cal y canto, la hostelería sólo puede abrir hasta las seis de la tarde, provocando con ello la ruina no sólo de este gremio. También, el de pequeños y medianos negocios, que cuando todo esto acabe veremos de verdad todo el daño qué se ha hecho.

También observaremos, cuando todo esto acabe, la cantidad de puestos de trabajo que se han perdido y que se tardará mucho, mucho tiempo en poder recuperar.

Pues bien, esta tierra no deja de sorprenderme. Me acabo de enterar que sí hay cosas que se pueden hacer, a pesar de las restricciones. Por ejemplo, esquiar. Sí, eso que se hace en la nieve, por supuesto, y cazar, si tienes dinero. Pues sí, han leído bien, en la nieve y en las monterías se pueden juntar la gente que haga falta sin problema alguno.

Señor Moreno Bonilla, todo esto me parece de Juzgado de Guardia. Todo esto me produce decepción, angustia y una profunda tristeza. Señor Moreno Bonilla, ¿de verdad esto de esquiar y matar animales se le antoja a usted tan importante como para permitirlo en estos tiempos que corren? Permítame, Señor Moreno Bonilla, que le recuerde algunas cosas que en mi humilde entender son mas importantes que esquiar o asistir a una montería.

Ayudar de verdad al pequeño y mediano comercio. Que usted diera la cara por todos los andaluces y protestara por el abusivo precio que imponen las compañías electricas. Por el precio de los carburantes que suben día tras día, destrozando una economía, ya de por sí muy dañada. Bajar el IVA de la luz y demás productos básicos. Y lo más importante, Señor Moreno Bonilla, que las vacunas lleguen lo mas rápido posible a todos los andaluces. Esto que parece tanto para usted, es el mínimo que necesita una persona para vivir con dignidad.

Podría seguir recordándole algunas cosas más, pero no quiero cansarle. Espero sencillamente que actúe, que haga algo, que deje de pensar sólo en sus amigos, ésos que van a esquiar, y que deje de hacerle caso a sus compañeros de Vox, ésos que únicamente piensan en matar animales. Como le decía al principio, todo esto me recuerda a una mala escena de la Escopeta Nacional, o al pobre Paco cuando buscaba las perdices en esa terrible escena de los Santos Inocentes.

Mal camino Señor Moreno Bonilla, mal camino.

Carlos Aranda. Un andaluz, orgulloso de serlo.