Acaban de dar las 10 de la mañana. En el restaurante donde me ha citado veo entrar con puntualidad inglesa al personaje que voy a entrevistar: varón, de mediana edad, mediana estatura y talla. Solo sus relajados abdominales y un armonioso salpicado de canas entre una masa capilar en franca retirada parece apuntar el inicio del declive. Llega a la mesa donde estoy sentado y, tras saludarnos con…