PATRIMONIO HISTÓRICO

¿Quieres conocer las mejores murallas que aún quedan en pie en Córdoba y provincia?

De la capital a Zuheros, de Priego a Santaella o Palma del Río, siguen abiertas, como dice la canción, al mirto y a la yerbabuena
Puerta de Almodóvar

Muchas de ellas son sólo una sombra de lo que fueron, pues tratándose de muros fortificados están hechos precisamente por un propósito, el de la defensa. Y claro, ahí estuvieron, batalla tras batalla. Sin embargo tienen la fuerza suficiente como para evocar un pasado distinto, y un enorme interés patrimonial y artístico. Unas han necesitado obras urgentes de restauración, otras, aún sólo restos, parecen fundirse perfectamente con el actual entorno, algunas se han conservado aceptablemente y otras se complementan con recreaciones modernas. En algo coinciden todas: Merece la pena conocerlas y leer sobre ellas. 

MURALLA DE EL MARRUBIAL

Postergada su reforma años y años, tuvo que postergarse aún más cuando justo antes de su inicio llegó la crisis económica. Ya en 2017 empezaron las obras que la mejoraron, añadiendo luego un carril bici y creando un paseo donde tradicionalmente había aceras estrechas y en mal estado. Se barajó la posibilidad de crear un camino por arriba, que de momento se ha desechado. Se trata de una muralla de origen almorávide.

Además durante las obras de reforma se encontraron restos de barbacanas, es decir, una fortificación adelantada para defender la muralla o restos de arrabales de otras épocas. Un lugar que siendo una joya y estando al lado de una de los jardines más bonitos de Córdoba, el de los Poetas, mantuvo durante décadas un aspecto cercano a lo deplorable. 

Muralla de Ronda del Marrubial

ARCO DEL PORTILLO

De una parte recuperada de la ciudad pasamos a aquella que pide reforma urgente desde hace mucho y que sí que muestra ese aspecto deplorable. A su alrededor también se cae todo a pedazos. Es una puerta abierta en el siglo XIV y de enorme importancia, pues permitía el acceso desde la Axerquía hasta la Medina. Se trata de un pórtico sencillo con un arco de herradura imperfecto.

El pasado mes de octubre, tras la caída de parte de la muralla romana, todos los ojos se volvieron hacia este pórtico, al temer que cualquier día se desplome, y encima sobre nuestras cabezas. Disfrutemos de él desde lejos, que casi mejor no pasar por debajo si no se lleva casco.

El Portillo

PUERTA DE ALMODÓVAR Y MURALLA DE LA CALLE CAIRUÁN

Un contraste, hasta cierto punto, entre la puerta más antigua de la ciudad, la de Almodóvar, y el lienzo que discurre por la calle Cairuán, que data en realidad de los años 60 del siglo pasado. La puerta comunicaba la capital mediante un camino con Almodóvar del Río. En los años sesenta, Antonio Guzmán, alcalde entonces, puso en marcha esta muralla hasta la llamada Puerta de la Luna, que es igualmente de aquella década.

Se llamó de Cairuán por el hermanamiento con esta ciudad tunecina, del que hablamos hace unos días justo aquí. En siglos pasados por cierto, a la puerta de Almodóvar también se la conoció como Puerta de Badajoz o Puerta del Nogal. Durante muchos años se habló de la posibilidad de construir un camino por la parte de arriba de sus murallas, de hecho existe parte. Eso supondría la expropiación de algunas casas y se ha ido aplazando desde hace décadas.

Puerta de Almodóvar

MURALLA DE LA HUERTA DEL ALCÁZAR

Con seis torres y más de 400 metros, es otro de los tramos de murallas antiguas de Córdoba más destacables. Al igual que en otros casos, la conocida Puerta de Sevilla es una reconstrucción posterior. Hay que destacar, eso sí, la torre de Guadalcabrillas, que pertenece a este tramo. 

Parte de la muralla de la Huerta del Alcázar

MURALLAS DEL TAJO DEL ADARVE DE PRIEGO

El pasado verano se anunciaba el proceso de restauración de esta muralla que está en el barrio de la Villa. El tajo fue una defensa natural que contó con torres y torreones que fueron deteriorándose y en algún caso desapareciendo.

En concreto nos referimos a la torre, pues los torreones contaron con reforma. Las murallas medievales de Priego son Bien de Interés Cultural. 

Las Murallas de Priego de Córdoba

MURALLA DE CABRA

Hace pocos años contó en algunos de sus tramos con la inyección de cemento mediante un método pionero en Europa que sólo se había puesto antes en marcha en la Iglesia de Santiago de Jerez. Y es que había un serio peligro de desprendimiento.

Finalmente se consiguió salvar el inconveniente y hoy se puede disfrutar todavía de estas murallas que discurren por la ladera del barrio de la Villa. Esta misma semana además se anunciaban nuevas obras para su consolidación. Así que se puede decir que va a quedar como nueva. O casi. 

Muralla de Cabra

MURALLAS DE ZUHEROS

Las murallas de Zuheros son una excusa más para visitar este pequeño y precioso pueblo enclavado en la montaña, considerado uno de los más bonitos de España. Sus restos proceden de la fortificación bajomedieval cristiana.

Quedan algunos torreones y parte del lienzo, que forman un atractivo conjunto teniendo en cuenta el carácter y peculiaridades del pueblo.

Digamos que si el tiempo sólo permite que queden parte de las antiguas construcciones del pasado... aquí han quedado las que tenían que quedar, como ese pantalón que se ajusta perfectamente.

Queso en Zuheros 22.

MURALLA DE PALMA DEL RÍO

Pocas murallas pueden presumir de aparecer en una canción de uno de los más grandes músicos en español de las últimas décadas, Juan Perro (alias de Santiago Auserón). Bajo la muralla/ de Palma del Río/ hermosa cautiva/ me diste tu amor, dice 'A la media luna'.

Estas murallas formaron parte de un castillo o quizá una alcazaba. El pasado verano se aprobó un proyecto de restauración. Se trata de una muralla almohade con un buen estado de conservación. 

Intervención en la Muralla almohade de Palma del Río

MURALLA DE SANTAELLA

La muralla urbana de Santaella tiene origen árabe, en concreto almohade, y estaba vinculada al castillo de la localidad, del que hoy queda solamente la torre del homenaje y parte de otras torres, además de una sección del lienzo de la muralla.

Contó el año pasado con obras de restauración. El Castillo, por cierto, fue más tarde propiedad de Alfonso Fernández de Córdoba, hermano del Gran Capitán, quien, por cierto, estuvo allí cautivo junto con su esposa.

Torreón y Muralla de Santaella