SANIDAD

El Hospital Reina Sofía instala cartelería adaptada a personas con TEA para favorecer su inclusión

Uno de los carteles se coloca en el exterior de la unidad donde se identifica el lugar en el que se realizará la extracción y un segundo cartel que se ha colocado en las salas de espera de extracción para explicar uno a uno los pasos que debe seguir el paciente
Cartel covid autismo

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha instalado cartelería adaptada a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) para favorecer su inclusión. Concretamente, la señalética se ha colocado en el interior de cada una de las zonas de extracción del Centro de Especialidades Carlos Castilla del Pino, del Hospital Provincial y del Materno Infantil, así como en zonas de espera y otros puntos de extracción de sangre dentro del complejo sanitario.

Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, se trata de una iniciativa que surge del trabajo realizado por la Comisión de Accesibilidad, a propuesta de la Asociación Autismo Córdoba y cuyo asesoramiento ha sido clave en el diseño de la estrategia.

Concretamente, se han diseñado dos tipos de carteles: uno que se coloca en el exterior de la unidad y con el que se identifica que ése es el lugar en el que se realizará la extracción --con una ilustración en la que aparece el brazo de un paciente, dos pipetas de sangre y una jeringa--. Y, un segundo cartel, que se ha colocado en las salas de espera de extracción, donde se explican uno a uno los pasos que debe seguir el paciente y en qué va a consistir el acto clínico.

Así, las ilustraciones van indicando que el primer paso es la entrega de la hoja de cita; después hay que sentase en la sala de espera; el tercer paso es esperar allí hasta que te llamen en pantalla; pasar a la consulta y sentarse; subirse la manga y así hasta finalizar el proceso asistencial.

Con esta acción, el hospital busca "facilitar y hacer más accesible" la asistencia sanitaria que requieren los pacientes, adaptando en este caso las instalaciones a las necesidades de los propios usuarios para normalizar cualquier acto sanitario y minimizar las situaciones de estrés o dificultad que pueda generar.