Que un hombre bese los senos durante la relación sexual es signo inequívoco de sus fervientes deseos

Senos

El área de los pechos es una de las partes del cuerpo más significativas de la mujer y que más atraen a los hombres. Estimular los senos es una acción que no puede faltar en una relación sexual, es una fascinación para los hombres y muy placentero para las mujeres.

En el juego del erotismo todo vale, pero hay acciones que pueden llevar a encender y propiciar, más que otras, una desenfrenada pasión y provocar orgasmos inolvidables. Una de éstas indudablemente, es que un hombre bese los senos de su mujer de forma previa o durante la relación sexual, un momento que enloquece a todos los hombres y a las mujeres les genera un placer inigualable.

Pero, ¿que significa cuando un hombre te besa los senos? y ¿por qué es algo que prácticamente no pueden dejar de hacer? Lo primero que hay que decir, es que los senos son una de las áreas del cuerpo de la mujer que refleja más su feminidad y es un punto focal siempre en las miradas masculinas. Sin duda, una mujer con pechos firmes y grandes va a llamar la atención hasta del más despistado.

Otro aspecto que siempre se ha mencionado, y que ha sido objeto incluso de numerosos estudios científicos, es que los senos instintivamente son una fuente de alimento que genera satisfacción, obviamente esto se remonta a los primeros meses de vida cuando se da el acto de amamantar.

Cuando la madre le da el pecho a su bebé, le transmite diversas sustancias como oxitocina, por muchos catalogada como la "droga del amor", y dopamina, que produce en el cerebro la sensación de satisfacción, lo que en parte explica el hecho de que hombres en edad adulta puedan enloquecer al momento de succionar los senos.

Otra razón que explica esta fascinación, es que en tiempos remotos, los senos de la mujer eran considerados como un símbolo de fertilidad.

Delirio para los hombres, debilidad para las mujeres

Un hombre que desee proporcionar un verdadero placer a su mujer, debe tener muy en cuenta que tocar y besar los senos nunca puede pasarse por alto.

Tocarlos, besarlos, en definitiva, dedicarle un tiempo a los senos y a los pezones, sobre todo en los juegos previos, hace que se vaya adecuando el encuentro sexual, que la mujer comience a excitarse hasta llegar a niveles máximos. De hecho, se pueden notar cambios físicos, ya que los pezones se ponen más duros y firmes, lo que es una muestra de que todo lo que se va realizando va surtiendo bien su efecto.

Nada más el hecho de que el hombre se tome su tiempo para besar y acariciar los senos, es un signo inequívoco de que está invadido de una ferviente pasión hacia la mujer, solo esto ya es una muestra del deseo que siente y que continuará mediante el acto sexual, de manera que el mismo será explosivo y sencillamente espectacular.

En los pezones, específicamente, se encuentran una amplia cantidad de terminaciones nerviosas, que al ser estimuladas, generan un placer indescriptible en la mujer. Aquellos hombres a los que les gusta seguir el ritmo a las reacciones que las mujeres tienen a sus estímulos, se dan cuenta en el acto, que succionar y besar sus senos les genera una gran excitación, por lo que lo hacen con una gran dedicación, logrando incluso producir orgasmos en ellas sin haber llegado a la penetración.

Y es que estudios recientes han señalado que la estimulación de los senos aumenta la excitación sexual en las mujeres porque activa las mismas partes del cerebro que cuando se estimula el clítoris o la vagina. La liberación de oxitocina, que se da durante esta acción, hace que la mujer dirija la atención hacia su compañero sexual e inevitablemente se fortalezca su vínculo con él.

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