NATURALEZA

Fuentes del Jardín Botánico: donde no había nada existe ahora un pequeño gran ecosistema

El proyecto de naturalización de las fuentes se ha exportado ya, y el proyecto se ha llevado a cabo en la escuela de artes y oficios Dionisio Ortiz

La colección de plantas acuáticas del Jardín Botánico cuenta ya con entre 40 y 45 especies, repartidas entre el vivero de acuáticas y las fuentes (en ellas hay al menos 35 especies). Y esas fuentes, hace poco más de año y medio, no tenían vida alguna. Era agua clorada sin más. En la actualidad hay también 32 microorganismos de agua dulce, seis tipos de libélulas y tres de vertebrados. Es pasar literalmente de la nada a un mundo lleno de vida, no en vano el proyecto se llama 'Del cloro a la biodiversidad'. 

En el mes de julio del 2019, CÓRDOBA HOY ya publicó un reportaje de la evoluciones en la fuente de la rana, la primera del Jardín Botánico en la que iba a llevarse a cabo este trabajo de naturalización de las aguas.
El proceso de naturalización en la fuente empezó con un tipo de alga denominado 'chara'  Este alga hace las veces de pulmón, oxigenando el agua, y también de larvicida, o sea, que es un eficaz anti-mosquitos.  Además limita el crecimiento de otras algas unicelulares, las responsables de dar el color verde. Al final de la noticia tienen ustedes un vídeo explicativo y traducido a la lengua de signos.

Una de las fuentes del Jardín Botánico

Los microorganismos han sido censados por el grupo 'Amigos de lo micro'. Destacan los rotíferos, copépodos, cladóceros y el ostrácodo Cypridosis vidua, crustáceo acuático de aguas dulces y asociado a las praderas de las algas conocidas como ovas del género Chara sp. o las hydras de agua dulce.

Entra las libélulas destacan la libélula emperador Anax imperator, la mayor libélula de Europa o Brachythemis impartitia procedente de África e indicadora del avance del cambio climático, ya que sus poblaciones están colonizando zonas cada vez más al norte.

Es el turno de los vertebrados. Están la rana común Pelophylax perezii, el gallipato Pleurodeles waltl que se han visto puestas pero sin éxito, y las culebras de agua Natrix maura. "Las ranas ya han desarrollado el ciclo completo, es espectacular, también se ve a las culebras cazándolas, enrolladas en torno a ellas en lo alto de los nenúfares tipo anaconda", bromea la bióloga responsable del proyecto, Mónica López que además, con respecto a las plantas, indica que tienen ya para reponer esquejes, plántulas y plantones. 

Detalle de una de las fuentes del Jardín Botánico

Este proyecto consistente en dotar de vida a las fuentes ya ha salido del Jardín Botánico, y cuenta debido a su éxito con su primera "hermana" en la escuela de artes y oficios Dionisio Ortiz. "Era una antigua fuente chiquitita que estaba verde, pero verde color sopa de guisantes, y se la hemos transformado; hoy día está con plantas, transparente y con dos peces que querían conservar: dos carpines de colores". Y puede que la "familia" aumente en breve: "También se ha interesado el Palacio Ducal de Fernán Núñez y el propio Ayuntamiento de Córdoba, que ha preguntado por la posibilidad de poner en marcha una experiencia piloto".

Especie de pez vulnerable

Las fuentes del Jardín Botánico acogen también a una especie de pez declarado como amenazado. Se trata del calandino. La Junta de Andalucía tiene un proyecto de recuperación de ciprínidos, una familia de teleósteos que cuenta con varias especies vulnerables en la región. "Tenemos diez ejemplares, en la primavera que viene haremos capturas para ver si hemos podido criar". 

Voluntarios para inventariar insectos

"Ahora necesitamos a gente que quiera hacer inventario de insectos, que también hay mucho", indica López. Deben ser personas con la suficiente preparación para obtener muestras tener conocimientos para identificar las especies.