El pasado día 7, Renfe modificó de nuevo los horarios del tren de Cercanías entre Córdoba y Villarrubia eliminando una salida de cada una de las estaciones nombradas. Según ha puntualizado a través de un comunicado el Consejo de Distrito de Villarrubia, que firma su presidente, Juan Manuel Caballero Leiva, "no es ésta la primera vez que hace este reajuste desde la implantación de este servicio y su declaración como Obligación de Servicio Público, ya que el inicio de este servicio ofrecía a los vecinos y las vecinas 12 salidas en cada uno de los sentidos y, ahora, sólo se cuentan con ocho en los días laborables, siendo aún más ridículo el número de servicios durante el fin de semana".
Al respecto, Renfe "no ha hecho atractivo el uso del Cercanías y no se ha esforzado por mejorar la movilidad", ya que no lo ha implantado con unos horarios que respondan a las necesidades de todos los potenciales usuarios, sino sólo a las de la Universidad de Córdoba (UCO), y los precios del billete no han sido competitivos, a pesar del convenio firmado con el Ayuntamiento de Córdoba.
Renfe justifica la reducción de servicios en la línea de Villarrubia teniendo en cuenta el número de usuarios, pero obvia la precariedad del servicio desde su implantación, con horarios no adecuados, precio del billete elevado o ausencia de las nuevas estaciones y paradas programadas.
"Es muy fácil hacer una valoración del número de viajeros, olvidándose de elementos estructurales y coyunturales que afectan al transporte de viajeros de Cercanías", indica la nota del Consejo de Distrito de Villarrubia, para añadir que los elementos de coyuntura, en su gran mayoría o todos, vienen provocados por la Covid-19, pues la caída de la actividad ha sido drástica y, en consecuencia, el paro se ha cebado en estos barrios periféricos, por lo tanto, la movilidad se ha parado y de ahí la perdida de viajeros.
Los elementos estructurales que hacen poco atractivo el tren de Cercanías vienen dados desde su puesta en marcha por unos precios del billete que no son de Cercanías a pesar del Convenio firmado con el Consistorio o la ausencia de billetes intermodales entre Renfe, Aucorsa y el Consorcio del Transporte Metropolitano.
También apunta el Consejo de Distrito de Villarrubia a una infraestructura deficiente, porque ahora el viajero no puede guarecerse del agua, del frío y de las altas temperaturas en los tiempos de espera en la estaciones. Tampoco hay un plan de transporte de aproximación de viajeros a las estaciones del Cercanías complementario al tren.
A eso se le une la inexistencia de unos horarios adecuados a la demanda de la ciudadanía de los núcleos de población de la línea que hay ahora, y que "parecen supeditados a otro tipo de necesidades e intereses", por no hablar de las barreras arquitectónicas en las estaciones y en el propio tren que imposibilitan el acceso a las personas alguna dificultad, o la ausencia de las estaciones de Levante y de Poniente programadas.
Así, desde el Consejo de Distrito de Villarrubia se insiste en que el Cercanías "necesita el compromiso de las administraciones para potenciarlo, dotándolo de las infraestructuras necesarias, una política de horarios que permita seguir atendiendo a la UCO y a las barriadas periféricas de la línea y una política comercial basada en un precio de billete accesible, en la intermodalidad y en la integración en una red de movilidad sostenible". En caso contrario, el servicio estaría abocado a ser ineficaz.
