GASTRONOMÍA

La cata telemática de Moriles ha tenido un impacto publicitario de 150.000 personas

Curiosamente se ha apuntado más gente a las catas dirigidas que en ediciones ordinarias
Cata del Vino de Moriles
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La XXII edición de la Cata de los Vinos de Moriles ha tenido hasta el momento un impacto publicitario de 150.000 personas. Así lo ha anunciado la alcaldesa de este pueblo, Paqui Carmona, que a pesar de las circunstancias considera que el evento va "sorprendentemente bien". En este sentido ha indicado que "se pierde el contacto social que para nosotros es tan importante pero se gana una oportunidad pues el despliegue que hemos hecho en la red nos ha permitido llegar a más sitios para darnos a conocer". 

De esta forma la alcaldesa aporta más datos. El primer día de cata estuvieron conectadas 456 personas, con una media de seguimiento en directo de 220. Curiosamente a las catas dirigidas (en esta ocasión catas-tertulia) se han apuntado más participantes que en las anteriores catas ordinarias. Y así hay 586 inscritos. "Cuando hacíamos  las catas presenciales el número era bajísimo porque la gente se distraía más en el aspecto social". El evento se desarrolla entre el 23 y el 28 de octubre, y además de estas catas-tertulia cuenta con charlas sobre aspectos como la uva Pedro Ximénez, la investigación de los procesos de vinificación, la calidad de los suelos o los vinos de la tierra en la alta cocina. Este es el programa completo.

Hay que recordar que a la imposibilidad de celebrar la cata se unen más restricciones en Moriles, pues se publicó recientemente un bando que obliga a cerrar todos los comercios de cualquier tipo a las 21:00, además de las peñas y asociaciones vecinales, que no pueden abrir a ninguna hora. Los comercios y bares a su vez han de reducir el aforo al 50%. Las mascarilla se debe de utilizar en todo momento salvo para consumir. Las celebraciones familiares están limitadas a seis personas.

En estas circunstancias, Carmona recuerda cómo ya en el mes de julio se supo que no podría haber cata normal, y que había que optar por algo distinto. En primer lugar se optó por cambiar el modelo anterior por visitas en las bodegas. Pero pronto se vio que tampoco sería posible. Finalmente se optó por el modelo virtual. Ante los contratiempos "hay que aprovechar la oportunidad que te dan blogueros, periodistas, expertos y colaboradores habituales del evento".

La propia alcaldesa está participando desde su casa, y se ha mostrado muy satisfecha con tertulias como la que tuvo lugar ayer por la tarde entre el químico Bernardo Lucena y la enóloga y escritora María Isabel Mijares, con una cata de vinos de las bodegas San Pablo, El Monte y la cooperativa Virgen del Rosario. "Fue una sensación muy bonita e interesante, se vive de otra manera pero quizá se aprenda mucho más".