MEDIO AMBIENTE Y GASTRONOMÍA

Los puestos de caracoles abrirán el próximo 19 hasta finales de junio

Caracoles Cruz de Juárez, en previsión de lo que pueda venir por la pandemia, ha contratado los servicios de Glovo para el reparto a domicilio de moluscos
CARACOLES 2
photo_camera El puesto de caracoles de Cruz de Juárez el pasado año

El próximo día 15, a mediados de febrero, se podrá ver en la calle cómo empiezan a montarse los puestos y carpas de caracoles para consumo directo en la capital cordobesa, para, a partir del día 19, iniciar la campaña hasta supuestamente hasta finales de junio, dependiendo de la pandemia universal.

Según el responsable de Caracoles Cruz de Juárez, Rafael Muñoz Soro, el pasado 2020, año atípico donde los haya fue necesaria una prórroga de 15 días para tratar de compensar los días de cierre por el confinamiento.

Eb esta ocasión se supone que serán los mismo puestos del pasado año, es decir 34, si bien Muñoz ya ha dado a entender que quizá no se vean todos abiertos ante la incertidumbre de la Covid y su evolución este 2021. En esta ocasión, y en principio, los horarios se establecerán igual que el año pasado, es decir hasta las 18.00 horas para consumo en el lugar, eso sí sin usar las barras y sólo en mesas, y hasta las 22.00 para comprar y consumir fuera.

Caracoles

También se habla del reparto a domicilio, que fue la modalidad impuesta el pasado año al final de la temporada y que en el caso de Caracoles Cruz de Juárez han llegado a un acuerdo para el servicio con Glovo.

Rafael Muñoz cree que tal y como esta la situación los cordobeses y cordobesas tienen muchas ganas de caracoles y si todo va medianamente bien, las ventas serán mayores que las de 2020 cuando se produjo una merma del negocio del 40%, pero no en el consumo de moluscos, sino en el de la bebida, ya que una parte importante de vendió para consumo fuera de los puestos.

Este año Caracoles Cruz de Juárez se ha nutrido de producto nacional, especialmente de Málaga y de Alicante, que es "más caro, pero también de mejor calidad", aunque no ha descartado también adquirir los caracoles de Marruecos. Lo que seguro que no va a haber tampoco en esta ocasión es la Gran Caracolada, una saludable costumbre que de seguir así podría caer en el olvido y que venia acompañada de la entrega de premios a los mejores caracoles del año, lo que aportaba prestigio y renombre al ganador de cara a próximas campañas.

Lo que también acaba de publicarse es el anuncia de la Delegación Municipal de Comercio para la apertura de plazo de presentación de solicitudes para conceder autorizaciones de venta en la temporada de caracoles vivos de 2021. Algo que el año pasado no se puso en marcha.

Caracoles preparados para su consumo

Para ello hay 20 días naturales a partir del viernes pasado, cuando se publicó el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Córdoba. Los aspirantes podrán optar a uno de los ocho puntos donde pueden ubicarse en la ciudad: Avenida Jesús Rescatado esquina Avenida La Viñuela; Avenida de Los Almogávares esquina con calle Don Lope de los Ríos; entrada al Mercadillo de El Arenal; calle Luis Ponce de León (junto al Mercado Municipal); Glorieta Cisneros; Centro Abierto Actividades Ciudadanas (Mercadillo Noreña); Plaza de Las Cañas y Avenida de Granada.

El consumo de caracoles guisados en puestos desmontables en la vía pública es ya una tradición en nuestra ciudad como hito gastronómico del calendario cordobés, que además de atractivo turístico y celebración de la llegada del buen tiempo, sirve como fuente generadora de ingresos para muchas personas o familias.

El consumo de caracoles data de la Prehistoria, aunque también se sabe que existió en la antigua Grecia y especialmente en época romana (como atestiguan en sus escritos Plinio y Horacio, entre otros autores), en la que también se dedicaron a la crianza de estos animales en huertos especiales.

Uno de los quioscos de caracoles que se preparan para el día 22

Tuvo su momento de apogeo en la Edad Media, entre otras razones, porque su carne sí estaba permitido consumirla en período de Cuaresma. A principios del siglo XVIII desaparecieron de la mesa de la nobleza hasta que Charles-Maurice de Talleyrand-Périgord, político y gastrónomo francés, volvió a ponerlos de moda, extendiéndose su fama a partir de este momento de nuevo por toda Europa. En la actualidad el consumo de caracoles en Córdoba es una costumbre que forma parte imprescindible de la gastronomía local desde mediados del siglo XX.

La carne de estos moluscos es pobre en grasas y colesterol, aportando pocas calorías. Por el contrario es rica en vitaminas A, B9, B3, B12 y E, así como en proteínas de alto valor biológico. Aporta sustancias minerales entre las que destacan el magnesio y el potasio, que son los elementos que más abundan, seguidos por el sodio y el calcio, destacando asimismo el hierro. Estas características convierten a la carne de caracol en un alimento ideal, de fácil digestión, sano y nutritivo.

Caracoles Cruz de Juárez

Entre las distintas variedades que se pueden probar tradicionalmente en los puestos de Córdoba encontramos los caracoles 'chicos' en caldo, caracoles 'gordos', cabrillas y picantes en salsa, servidos bien calientes. Se calcula que a lo largo de cada temporada el consumo de caracoles en la ciudad ronda los 200.000 kilos lo que se traduce en unos 3.000 kilos diarios.