ANIMALES

El Arca de Noé espera un cambio a partir del juicio por maltrato a los perros que murieron de calor

La asociación se ocupó de la única superviviente, que hoy tiene una vida normal

Perrito
photo_camera Cloe, en una imagen de hace dos años

La asociación protectora de animales El Arca de Noé ha recordado que este próximo 18 de julio se celebra el jucio contra un hombre acusado de un delito continuado de maltrato animal después de que sus perros fallecieran agonizando en su coche aparcado cuando la temperatura exterior era de 43 grados centígrados en la capital cordobesa. Sólo sobrevivió una perra, llamada Cloe.

El Arca de Noé se ocupó de la custodia provisional de Cloe como alternativa al centro de control animal, donde permanecía en una jaula en unas condiciones que no eran adecuadas para su estado. Cloe estuvo ingresada en estado grave en dos ocasiones, para superar las secuelas del golpe de calor y a causa de no estar correctamente vacunada. Actualmente, indica la asociación, "se encuentra recuperada por completo física y psicológicamente, es feliz y está completamente integrada en su casa de acogida, con la que lleva cerca de dos años". 

"Tenemos la esperanza de que este caso suponga un antes y un después en el ámbito del maltrato animal y sirva para hacer ver a aquellas personas reacias a ello, que los animales sienten, padecen y, por ello, no son herramientas de trabajo, sino seres dignos de respeto y protección, y que las leyes los amparan. Así, se pide que sea condenado por nueve delitos de maltrato animal previsto en el art. 337.3 del Código Penal, en su modalidad de maltrato agravado con resultado de muerte", indican desde la asociación protectora.

Los hechos ocurrieron el 17 de agosto de 2017, cuando el procesado aparcó con su coche entre las 15,00 y las 19,00 horas en la Avenida Conde de Vallellano, por aquel entonces, mientras transportaba a diez perros de su propiedad.

Al respecto, una vez ahí estacionó su vehículo, "lo cerró con llave, se marchó y dejó a los animales encerrados en su interior, sin ventilación alguna siendo la temperatura exterior de 43 grados", según recoge la calificación del Ministerio Público.

Transcurridas dos o tres horas, el acusado volvió al lugar donde había aparcado el coche, que se encontraba rodeado de agentes de la Policía Nacional, que trataban de sacar a los animales, habiendo fallecido tres de ellos y agonizando el resto.

Así, de los animales atendidos, tres tuvieron que ser sacrificados por una clínica veterinaria y sobrevivió solo una hembra, que sufrió taquicardia y taquipnea e hipertermia de 39,5 grados, precisando asistencia veterinaria con un tratamiento y medicación.

Para la Fiscalía, los hechos son consititutivos de un delito continuado de maltrato animal y, además de la pena de prisión, solicita para el procesado tres años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.