DISTRITO SUR

Las deficiencias de La Normal fuerzan a una reunión entre vecinos y alcalde el 24 de febrero

El Consejo de Distrito lamenta la falta de calefacción y enchufes y el mal funcionamiento de la iluminación sobre la que se han quejado numerosos usuarios y usuarias
Interior de la biblioteca de La Normal
photo_camera Interior de la biblioteca de La Normal

El Consejo de Distrito Sur ha lamentado públicamente, a través de un comunicado público, la situación en la que se encuentra La Normal tras el problema de las inundaciones que se produjeron el pasado mes de diciembre de 2021 "causadas, según el propio Ayuntamiento, por la 'sofisticada' instalación de aire tanto caliente como frío y su mal uso, lo que hace pensar que el personal que toca o manipula los aparatos de aire no tienen la debida cualificación".

Pues bien, el suma y sigue continúa. A la cuarta solicitud del informe de salud laboral desoído por el Consistorio ahora se vuelven a añadir las "numerosas" deficiencias del inmueble: No hay calefacción, la luz es por sensores en algunos espacios y si uno se queda quieto, lo normal cuando se estudia, se apaga, mientras que si alguien se mueve para reactivar la luz tarda demasiado en calentarse e iluminar con la intensidad necesaria para seguir leyendo.

Además, en palabras del Consejo de Distrito Sur, no hay luz directa en otras zonas ni tampoco enchufes tan necesarios para cargar móviles o tablets y ordenadores que se usan para estudiar.

Son todo denuncias de particulares y usuarios y usuarias de la biblioteca que han llegado a manos del Consejo y que se traducen en demandas y carencias concretas. Entre esas quejas se indica que al no haber calefacción en el edificio la preferencia es marcharse a otro sitio y no permanecer allí, "porque no se puede estudiar a 6 o 10 grados, cuando en la calle el sol calienta a más temperatura".

Igualmente, "no es normal que en La Normal no puedas quedarte un rato a leer y que sólo se realicen préstamos". Se trata, según la presidenta del Consejo de Distrito, Mariló Damián, de una biblioteca muy demandada, que "aún no se ha abierto a la ciudadanía, porque los vecinos y vecinas todavía no hemos ocupado ningún espacio en el edificio".

En cuanto al sensor de luz, el problema es doble: Quien se queda estudiando no se mueve y al no haber otras personas por preferir quedarse caliente en sus hogares, la luz se apaga constantemente y hay que moverse para que se vuelva a encender. "El personal del propio Ayuntamiento que están actualmente en La Normal, no se quitan los chaquetones, o tienen mantas en las piernas o algún calefactor cerca, pero si salen del puesto de trabajo el edificio es un polo literalmente".

Por esta razón, el Consejo de Distrito se hace eco de todas estas quejas y "nos consta que se están poniendo hojas de reclamaciones", de modo que "solicitamos a la Delegación competente o persona responsable de ese inmueble que esto no puede continuar así".

Y es que las movilizaciones vecinales no han sido sólo para que se abra la biblioteca de La Normal, sino para que se haga en las mejores condiciones posibles. El próximo 24 de febrero se prevé un encuentro con el alcalde, José María Bellido (PP), para tratar sobre la Normal de Magisterio, y "esperamos que nos pueda resolver todas estas preguntas", ha señalado Damián, quien se ha cuestionado el motivo por el que ese edificio tiene "tantos desperfectos y, sobre todo, que ponga en peligro la seguridad de los empleados y usuarios".