La unidad provincial del Observatorio de las Ocupaciones de la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de Córdoba, ha publicado en su página web el Informe del Mercado de Trabajo de la provincia con datos de 2021. En él se indica que tras el lamentable 2020, año intenso de pandemia, los indicadores vinculadores al turismo, volvieron a cifras positivas: 1.074.901 pernoctaciones, es decir un 57,89% de subida, y 612.825 viajeros en establecimientos hoteleros, lo que supone un incremento del 57,91%.
En cuanto a la construcción también reflejan la recuperación tras el penoso 2020. Los visados de obra nueva sumaron 465.511 metros cuadrados, es decir un 55,13% más; la licitación pública llegaba a los 239.402.000 euros (un 8,42% de subida) y las hipotecas experimentaron un fuerte tirón, con 8.745 fincas (un 29,77%), después de un 2020 con valores muy negativos.
Igualmente, en el consumo de gasolinas se vuelve a cifras positivas, que que se llegaron a las 496.405 toneladas métricas (un 8,34%) y las matriculaciones de turismos sumaron 14.495 unidades, que implica un incremento to del 17,31%.
En comercio exterior, la balanza comercial de la provincia es positiva después de que, en 2020, como consecuencia de las restricciones a la movilidad, las exportaciones cayeran. Tanto éstas (con un volumen de 2.550.848.320 euros y una subida del 31,41%), como las importaciones (por 1.432.448.860 euros y un aumento del 25,81%) experimentan un importante crecimiento. A eso se añade que en 2021 aumentaran el número de pensiones en vigor, tanto las de Seguridad Social (173.218 unidades; un 0,95% más), como las de clases pasivas (13.394, con un incremento del 1,64%).
Todo ello no fue suficiente para que se frenara la sangría de población provincial, que cerró 2021 con 4.662 habitantes menos en 2021 (-0,60% en valores relativos), hasta alcanzar la cifra de 776.789, más de la mitad mujeres. Pero bueno, es una tendencia que viene siendo habitual desde desde 2012, periodo en el que la provincia ha perdido 29.068 habitantes. No obstante, es la mayor caída de población que registra Córdoba desde el año 2007, después de que 2020 presentara el menor descenso de habitantes (-0,20%) por las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia.
Para que nos hagamos una idea de cómo está la situación, desde el año 2011, en que se alcanza la mayor cifra de población de los últimos años, la provincia ha perdido 29.068 habitantes. Precisamente, la población extranjera de la provincia descendió en 667 personas, pasando de 22.512 habitantes en 2020 a 21.845 en 2021. Los extranjeros representan el 2,81% de la población provincial (2,88% en 2020). Algo menos de una cuarta parte (23,03%) de ellos y ellas proceden de Rumania, seguidos de un 12,37% de Marruecos, un 5,23% de Colombia y cerca del 5% proceden del Reino Unido y China.
Todo ello, evidentemente, tiene su reflejo en la ocupación. De este modo, en el cuarto trimestre de 2021 las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) para la provincia de Córdoba se saldan, respecto del año 2020, con un descenso de población activa, un fuerte incremento de ocupados, al mismo tiempo que una disminución significativa del número de parados. La población inactiva aumentaba casi en la misma proporción en la que bajaban los activos.
En cifras, la tasa de empleo en la provincia alcanza en el último trimestre de 2021 el porcentaje (47,35%) más elevado con el que se cierra un ejercicio desde el año 2007, y la tasa de paro presentaba un buen dato al caer más de seis puntos respecto de 2020, y registrar el 17,35%. Habría que remontarse al segundo trimestre de 2008 para encontrar una tasa de paro inferior (15,45%).
Cuando se comparan los datos de los registros administrativos con los de la EPA, se llega a la conclusión de que también 2021 cerró con una importante caída de parados registrados en términos interanuales, 14.632 menos, hasta quedar en 65.349. Hay que remontarse a diciembre de 2008 (65.140 parados) para encontrar un año que termine con una cifra inferior de paro en la provincia.
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, al igual que las cifras de ocupación de la EPA, terminó el año recuperando, con un incremento de 2.810 trabajadores, (0,93% más en valores relativos), el descenso que se produjo en 2020, quedando la cifra de afiliados a finales de 2021 en 304.341 personas, por encima incluso de la del año 2019. Además, el número de trabajadores autónomos aumentaba en 751, alcanzando la cifra de 53.980 trabajadores por cuenta propia.
La otra cara la representa las 181 empresas (centros de cotización) menos que tuvo la provincia respecto de 2020.
Sobre la contratación, aumentó considerablemente el número de contratos en un 13,91% (62.051 más), lejos, no obstante, de recuperar los 122.705 contratos menos registrados el año anterior.
Los 508.206 contratos registrados en la provincia en 2021 fueron concertados por 171.575 personas, lo que arroja un índice de rotación de 2,96 contratos por persona, cifra superior a la registrada en 2020 (2,80). Y del total, sólo el 4,60% (23.399) fueron indefinidos frente al 95,40% (484.807) de temporales. Eso sí, con respecto a 2020, las dos modalidades de contratación aumentaron un 71,56% y un 12,09%, respectivamente.
A 31 de diciembre el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo en la provincia ascendía a 57.333 personas, un 11,04% menos que en 2020, porcentaje que en valores absolutos suponen 7.116 beneficiarios menos. La tasa media en 2021 de cobertura de beneficiarios de prestaciones por desempleo fue del 75,5%.
Algo que se dejó bien claro es que en 2020 la crisis sanitaria impactó sobre casi todas las actividades económicas, pero hay secciones que se vieron especialmente afectadas, como la hostelería, en la que descendió bruscamente el número de trabajadores afiliados (-18,18%) y la contratación (-63,57%), a la vez que incrementó el paro (25,20%). Por contra, el año 2021 le ha permitido recuperar en buena medida esas pérdidas con un incremento del empleo del 15,26% (afiliados), un 73,29% más de contratos y un descenso de paro registrado del 30,35%.
En general, la mayoría de las actividades económicas registraron cifras positivas desde el punto de vista del mercado de trabajo.
Respecto de las ocupaciones en las que se emplearon los cordobeses y cordobesas, el 63,64% de los contratos registrados se concertaban para trabajar en nueve ocupaciones, todas ellas por encima de los 10.000 contratos: Peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines); camareros asalariados; trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines); operadores de maquinaria agrícola móvil; albañiles; personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; peones agropecuarios; vendedores en tiendas y almacenes y peones de las industrias manufactureras.
En la distribución de la contratación por sexo en las distintas ocupaciones, las mayores tasas de contratos de mujeres, se registraban en trabajadores de los cuidados personales a domicilio (96,09%); personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares (85,78%); enfermeros no especializados (81,44%); enfermeros especializados (excepto matronos) (77,05%) o vendedores en tiendas y almacenes (75,53%).
Por el contrario, los hombres registraron sus mayores tasas de contratación en ocupaciones como conductores asalariados de camiones (99,31%); operadores de maquinaria agrícola móvil (97,90%); pintores y empapeladores (97,21%); conductores asalariados de automóviles, taxis y furgonetas (96,03%) o albañiles (95,79%).
El mismo estudio señala que en 2020 la crisis sanitaria favoreció el incremento de la contratación en ocupaciones que se consideraron esenciales como las sanitarias, entre otras, enfermeros no especializados, enfermeros especializados (excepto matronos) y técnicos en laboratorio de diagnóstico clínico que presentaron variaciones positivas en la contratación.
De estas ocupaciones, en 2021 la ocupación que mejor comportamiento tuvo fue técnicos en laboratorio de diagnóstico clínico, con un 22,39% más de contratos, si bien, con una alta rotación, 5,89 contratos por persona. Enfermeros no especializados registró un 13,61% menos de contratos y enfermeros especializados (excepto matronos) un 0,60% menos.
