DATOS DEL INE

Abril dejó un incremento de viajeros del 5,22% en la capital cordobesa y del 2,55% en toda la provincia

El incremento de turistas extranjeros y sus pernoctaciones fueron determinantes en este incremento, aunque baja la estancia media 
CRUCES 21
photo_camera Visitantes en las Cruces de este año, en una imagen de archivo

Los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en materia turística sobre el pasado mes de abril marca un incremento de visitantes, tanto en la provincia de Córdoba como en la capital cordobesa, en comparación a hace un año del 2,55% y del 5,22%, respectivamente. Al mismo tiempo, la provincia experimentó un descenso en las pernoctaciones del 1,84% en comparación a abril de 2023, pero la capital subió en esta preciada materia un 1,80%.

En cifras contantes y sonantes, la ciudad recibió el pasado mes un total de 93.630 viajeros, de los que 50.781 fueron extranjeros y 42.849, nacionales. En este caso, mientras que los visitantes del país bajó en 4.559 personas, el procedente del exterior, por contra aumentó en 9.449 (un 18,60% más). En materia del pernoctaciones fueron en la capital 159.100, de las que 75.456 correspondieron a visitantes de España (un descenso fuerte del 16,68%), y 83.644, de personal exterior (una subida importante del 21,49%).

Aún así, la estancia media en la ciudad cordobesa fue de 1,70 días en abril pasado, cuando hace un año llegó a 1,76 días, lo que implica una bajada del 3,40%.

En cuanto a la provincia, los 112.338 visitantes recibidos se dividen entre 56.641 nacionales y 55.697 extranjeros, cifras muy parejas, y dejan a la provincia en la quinta de Andalucía en esta materia. En esta ocasión han subido mucho también los visitantes de fuera, con 11.117 personas más (un 19,95% de incremento), y han bajado igualmente bastante los del país, en 8.244 (un descenso del 12,70%).

Sobre pernoctaciones globales en la provincia fueron en abril pasado 191.478 (penúltima provincia en Andalucía, sólo por delante de Jaén), de las que 100.174 correspondieron a visitantes nacionales (23.441 menos que hace un año;  un -18,96%) y 91.303 fueron extranjeros (19.848 más; es decir un aumento del 21,73%).

Eso implica una estancia media de 1,70 días, frente a los 1,78 de 2023 (una bajada del 4,49%). Es, de hecho, la peor cifra de Andalucía y sólo tiene ocho provincias por debajo (Ávila, Burgos, León, Zamora, Toledo, A Coruña, Lugo y Ceuta), está en el mismo nivel que Cuenca y muy lejos de los 6,47 días de media de Las Palmas de Gran Canaria.

El INE también indica que en la provincia hay 197 establecimientos (sólo por delante de Huelva y Jaén), 5.822 habitaciones disponibles (sólo por delante de Jaén) y 11.665 plazas (también sólo por delante de Jaén). En cuanto al grado de ocupación por plaza se situó ese mes en un 54,06% (tercera posición en Andalucía); y por plaza en fin de semana, en un 64,58%, con Málaga y Sevilla por delante. El grado de ocupación por habitación fue del 62,96%, también con la tercera posición andaluza. Y en personal contratado, en la provincia hubo 1.376 (sólo por delante de Jaén).

Como dato curioso y muy a tener en cuenta, de los visitantes nacionales un 39,06% proceden de otras provincias andaluzas, con lo que hay que seguir mimando a nuestros vecinos. Por detrás están los madrileños (un 17,50%), los catalanes (un 7,44%), valencianos (6,66%), castellano-manchegos (4,53%) y extremeños (17,50%).

En la otra punta de la balanza están los melillenses, con un 0,17%; cántabro (0,75%), baleares (0,91%), asturianos (1,01%), canarios (1,15%) y ceutíes (1,55%). Pero no es que nos odien ni nada por el estilo, es que simplemente son los españoles que menos viajan con diferencia del país y prácticamente sólo se desplazan a comunidades vecinas o muy próximas.

La distribución por pernoctaciones es muy similar, con un 34,73% de personal andaluz, un 17,33% de madrileños (está claro que hay que cuidarlos mucho también), un  9,42% de catalanes, un 7,49% de valencianos, un 4,43% de vascos (que aunque no vengan muchos sí se quedan más tiempo) y un 4,03% de castellano-manchegos). Los que menos son melillenses (0,13%), riojanos (0,66%), baleares (0,83%), cántabros (0,85%), navarros (0,94%) y asturianos (1,12%), por lo que ya sabemos dónde centrar el esfuerzo para lograr nuevos mercados.