TRIBUNALES Y SUCESOS EN CÓRDOBA

Se enfrentan a ocho años por molestias a una familia con la música alta durante una década

Uno de ellos es el exalcalde de IU de encantes, Vicente Tapia, considerado por la Fiscalía como "cooperación necesario", ya que conocía la situación y no hizo nada al respecto
Nueva Carteya Guardia Civil
photo_camera Cartel de la Guardia Civil de Nueva Carteya

Un empresario de hostelería de Nueva Carteya, F.V.I. y el exalcalde de IU en la época de los sucesos,  Vicente Tapia, se enfrentan ambos a sendas penas de cuatro años de prisión y 14 meses de multa a razón de 15 euros diarios, además de 14 años de inhabilitación para cargo público en el segundo caso, por un supuesto delito continuado contra el medio ambiente, lesiones y prevaricación (para el expedidor).

El juicio tendrá lugar en la Sección Tercera, los días 9 y 10 de diciembre a partir de las 10.00 horas.

Así, el acusado F.V.I, regentea desde el año 2007 un hostal restaurante, que cuenta con licencia de bar-restaurante desde junio de 2008. Pues bien, el acusado lleva desde 2007 organizando todo tipo de celebraciones, como bodas, bautizos o comuniones, en ese local, usando para ello las propias instalaciones del hotel, así como un par de carpas en un recinto ajeno y contiguo, que carece de licencia de ningún tipo.

Las carpas, según el escrito del Ministerio Fiscal, tienen 16 unidades de aire acondicionado, un reproductor y un altavoz portátil auto-amplicifado marca Skytec SP1510A.

El domicilio de los denunciantes está a unos ocho metros de las carpas, ubicadas en zona residencial, y el problema es que esa actividad se lleva a cabo a un gran volumen, en muchos casos en horario nocturno. Las molestias, según la calificación, se producen por la realización de estas celebraciones en las carpas instaladas junto al hotel y la posterior celebración musical en el el interior del hostal, aunque con comunicación con la zona de carpas, donde los invitados salen con frecuencia.

Los perjudicados son una pareja casada y sus hijos , que se ven obligados a soportar en su vivienda las celebraciones todos los fines de semana, especialmente los de la primavera y el verano, que es cuando se suele dormir con las ventanas abiertas debido al calor estival cordobés.

Son muchas las denuncias de los perjudicados formuladas ante la Policía Local e informaron de la situación al entonces regidor, Vicente Tapia, sin que éste actuara en ningún sentido para resolver la situación. En total, hubo 40 denuncias entre el 11 de mayo de 2008 al 9 de septiembre de 2017.

Debido a la falta de atención por parte de l propietario del local y del Ayuntamiento, los denunciantes interpusieron finalmente denuncia ante la Guardia Civil, cuyos agentes comprobaron en persona una fiesta con más de 100 personas y con exceso de ruido, por lo que remitido atestado al Juzgado de Guardia de Cabra.

El juez ordenó medir la contaminación acústica losdías 23 al 24 de julio de 2016 comprobando que no había limitadores acústicos en los equipos de música y que las emisiones de ruido excedían los valores de límite máximo indicado por la normativa vigente de 50 decibelios para zona residencial. En las tres mediciones, de hecho , salieron 78, 62 y 60 decibelios.

El caso es que desde abril de 2016 la mujer afectada ha recibido en múltiples ocasiones asistencia del médico de Atención Primaria y del Servicio de Urgencias por el ruido prolongado durante más de 10 años, por insomnio y crisis de ansiedad causada por el ruido del local colindante. Ha necesitado tratamiento con asnsiolíticos e hipnóticos por padecer trastorno adaptativo con sintomatología ansioso-depresiva. Su trastorno remite cuando el ruido despaparece. Su marido ha sufrido malestar que ha requerido atención médica, derivado de la repercusión de su situación en redes sociales con mensajes hostiles hacia su persona y su familia.

En este sentido, mientras que el empresario está considerado por la Fiscalía como "autor directo", el exalcalde los es en concepto de "cooperador necesario".