ADAPTACIÓN DE LAS TRADICIONES

El párroco bendice en fábrica las roscas de San Blas de Benamejí por culpa del Covid

Se ha ofrecido a realizar esta labor ante la imposibilidad de poder bendecirlas por las restricciones sanitarias impuestas 

 

Roscos de San Blas

Si algo no se puede decir de la situación que se está viviendo desde el comienzo de la pandemia es que falten grandes dosis de imaginación. Multitud de negocios han cambiado o introducido productos nuevos, han puesto en marcha clases telemáticas en academias y gimnasios y todo tipo de negocios han comenzado con los servicios a domicilio para suplir los problemas de movilidad. Pero, sin duda, lo que ha hecho Leiva Núñez Panaderos, de Benamejí, sobrepasa con creces estas dotes de creatividad. 

La empresa, dedicada a la elaboración de dulces y pan artesano, ha decidido sobreponerse a la situación y ha invitado al párroco, Vicente Castander Guzmán, para que bendiga todas las roscas y roscos que tradicionalmente se venderán en estos días para consumir en la localidad con motivo de la festividad de San Blas, el próximo 3 de febrero. 

Y es que habitualmente, el párroco bendecía las roscas de todos los vecinos que quisieran. Pero este año es por todos sabido que las restricciones sanitarias derivadas de la Covid-19 impiden las aglomeraciones y, por lo tanto, también la bendición de este dulce tradicional. 

Leiva Núñez Padaderos tiene en su haber una dilatada experiencia en el sector en la localidad cordobesa con una actividad que se inició en 1945. Y está claro que mucho se habrá visto por esos hornos a lo largo de su historia, pero seguro que no se podían esperar que el propio párroco se pudiera pasar por allí para bendecir toda su producción de golpe.