Esto es lo que le ha ocurrido a los vecinos de la localidad cordobesa de Obejo, en plena Sierra Morena. Se han quedado sin cajero automático después de más de 30 años contando con el único del pueblo. El municipio cordobés cuenta con una población de unas 200 personas que ya no podrán disponer de su dinero en el momento en el que lo necesiten.
En concreto, según han explicado vecinos de Obejo, lo primero que hizo la entidad bancaria fue reducir los días en los que abría la única sucursal existente en el pueblo, “sólo abre los miércoles en horario de oficina, así que imagínate las colas que se forman para poder realizar cualquier tipo de trámite”.
Sin embargo, esto no es lo que más “ha molestado” a los vecinos de esta localidad cordobesa. Hace apenas unos meses la entidad bancaria, además de reducir el horario de apertura de la sucursal, eliminaba el único cajero automático con el contaba este municipio.
“Ahora si tengo que sacar dinero me tendré que esperar a los miércoles cuando abra la sucursal”, explica una vecina de este lugar. La respuesta de la entidad bancaria se resumía en que dejarían abierta la sucursal los miércoles pero que no volverían a abrir el cajero automático porque “no sale rentable”.
Del total de la población de Obejo, más del 60 por ciento son jubilados y no tienen la facilidad para desplazarse que otras personas jóvenes. “Me obligan a retirar grandes cantidades de dinero para poder subsistir durante la semana en un solo día, no sólo a mí, sino al resto del pueblo, por lo que los ladrones ya saben cual es el día perfecto para venir a robarnos”.
Esta situación, además, “se complica todavía más el día del cobro de las jubilaciones, porque muchos abuelos, por miedo a que algún día no abran la sucursal sacan mucho dinero y lo guardan en sus casas, no les queda otra”, se queja otro vecino del lugar.
La otra alternativa que les queda a los vecinos de Obejo es desplazarse al pueblo más cercano cada vez que necesiten retirar efectivo. En esta ocasión, este lugar sería la localidad cordobesa de Villaharta, que se encuentra a 15 kilómetros de este municipio, con un recorrido que “no es nada sencillo, debido a la cantidad de curvas, ya que estamos en plena montaña”.
