Desde que comenzó el presente año, en la provincia de Córdoba se han registrado un total de siete seísmo, el último de los cuales tuvo lugar el pasado día 4 en el municipio de Iznájar, en la comarca de la Subbética, que fue registrado por el Instituto Geográfico Nacional a las 01.14 horas, con un profundidad de un kilómetro y una intensidad de 1,6 en la escala Richter.
Los otros seis, por orden de antigüedad, fueron el 9 de enero en Almodóvar del Río, con un intensidad de 2,6 grados y que tuvo lugar a las 01.37 horas; el 23 de mayo en Valenzuela, con un seísmo registrado a las 11.01 horas y una intensidad de 3,7 grados (el más intenso de todos); el 28 de ese mismo mes, a las 04.25 horas, en el término de Montoro, con una intensidad de 1,8 grados; en Cabra, el 3 de junio, que tuvo lugar a las 10.56 horas y que se midió en 1,6 grados; el día 11 del mes pasado, en Posadas, con una intensidad de 1,8 grados, a 10 kilómetros de profundidad y que ocurrió a las 23.19 horas, y, finalmente, el pasado día 27, de nuevo en Montero, con una fuerza de 2 y que se registró a las 20.56 horas.
De nuevo hay que reseñar la intensa actividad sísmica registrada en la comunidad andaluza desde el pasado día 2 de julio, con 35 movimientos sísmicos, de los que de nuevo destacan en cantidad los ocurridos en la localidad jienense de Peal de Becerro, con nueve terremotos, aunque en esta ocasión entra con fuerza en la lista de localidades más movidas la de Antequera, con seis seísmo, y Archidona, con otros tantos, y todos ellos registrados el pasado día 3, ambas en la provincia de Málaga.
