Profesionales del centro de salud de Bujalance perteneciente al Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir fomenta hábitos saludables entre las familias. En la iniciativa han participado más de medio centenar de personas con menores a su cargo a través de talleres impartidos en los centros educativos de educación infantil y primaria de la localidad de Bujalance.
En la actividad, impartida por la médica de familia Paula Zamora, se ha hecho hincapié en la necesidad de llevar una alimentación saludable, así como fomentar el ejercicio físico haciendo pequeños cambios en la rutina diaria, tales como prestar especial atención a los alimentos y bebidas que se consumen regularmente, disminuir la cantidad de sal, azúcares y grasas, dulces y bollería industrial así como carnes rojas y embutidos. En cambio, se ha fomentado aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas con especial atención al tamaño adecuado de la raciones en función de las necesidades y edades del alumnado.
Los talleres se han impartido semanalmente en los salones de actos y/o bibliotecas de los diferentes centros educativos como han sido Colegio Público 'Juan Díaz del Moral', Colegio Diocesano 'La Milagrosa', Colegio Público 'Inmaculada del Voto' participando madres y padres del alumnado con edades comprendidas desde los 3 hasta los 12 años. Las sesiones han sido muy participativas y han dado la oportunidad de resolver dudas y compartir opiniones con los profesionales sanitarios sobre la importancia de una alimentación saludable.
Tanto el director de la Unidad, José R. Serrano, como el coordinador de cuidados de enfermería, Esteban L. García, coinciden que "promover conductas alimentarias saludables en los niños y niñas y sus familias tendrán como finalidad promover salud, reducir el riesgo de desarrollar patologías relacionadas con la alimentación y controlar enfermedades específicas causadas por una ingesta excesiva o insuficiente de ciertos alimentos".
El Plan para la Promoción de la Actividad Física y la Alimentación Equilibrada tiene como eje central el fomento de la práctica de actividad física y la alimentación equilibrada entre la población andaluza, como medidas para prevenir la enfermedad y la discapacidad, y mejorar la calidad de vida de los andaluces y andaluzas. Para su logro, se plantean una serie de objetivos operativos en función de la población destinataria y/o ámbito de intervención identificado: población general, servicios sanitarios, ámbito educativo, entorno laboral e industria alimentaria y restauración.
Entre los objetivos dirigidos a la población general destacan el conocimiento por parte de la población andaluza de las ventajas derivadas de la realización de actividad física y de los beneficios de una alimentación equilibrada; de los conocimientos necesarios para poder hacer una lectura correcta del etiquetado y una conservación correcta de los alimentos; y del acceso a la información que les permita hacer una valoración correcta de los mensajes publicitarios en los que la alimentación y el ejercicio se tomen como valores, así como de las prácticas de riesgo más difundidas dentro de la población.
Para el desarrollo del Plan es fundamental la participación directa de la ciudadanía, de forma que el programa cumplirá sus objetivos si los andaluces y las andaluzas logran no sólo mejorar su alimentación y estado físico, sino disfrutar con ello, en la conciencia de que así se está consiguiendo además reducir los riesgos de padecer graves enfermedades.
