PALMA DEL RÍO

Detenido y mandado a prisión por robar con intimidación a repartidores de comida rápida en Palma del Río

El detenido opuso una fuerte resistencia a su detención amenazando con un arma blanca a los guardias civiles
Guardia Civil de Palma del Río
photo_camera Guardia Civil de Palma del Río

La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de un vecino de Palma del Río (Córdoba), de 33 años de edad y conocido por sus amplios antecedentes policiales, detenido por la Guardia Civil como presunto autor de cinco robos con intimidación, uno de ellos en grado de tentativa, a varios repartidores de comida rápida, y un delito de atentado a los agentes de la autoridad.

Según informa la Benemérita en una nota, las investigaciones se iniciaron el pasado día 19 de septiembre tras tener conocimiento en el Puesto Principal de Palma del Río, a través de una denuncia en la que el repartidor de una pizzería de la localidad explicaba que cuando se disponía a hacer entrega de un reparto en una barriada de la localidad, había sido abordado y amenazado con un arma blanca por una persona que le sustrajo la recaudación.

Durante el desarrollo de la investigación, los agentes pudieron saber, a través de otras cuatro denuncias recibidas, que en las inmediaciones de dicha barriada se habían cometido otros cuatro delitos donde las víctimas, tres de ellos repartidores de comida rápida, habían sido intimidados con un arma blanca por una persona de similares características al del robo que se estaba investigando, quien tras cometer los delitos, al parecer, se ocultaba inmediatamente en una vivienda de las inmediaciones, evitando así ser interceptado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El avance de la investigación permitió identificar al supuesto autor, que resultó ser un vecino de la localidad de 33 años de edad y conocido por sus amplios antecedentes policiales, sin domicilio propio, que pernocta en domicilios de familiares y conocidos, con la consiguiente dificultad para los investigadores al objeto de ubicar al mismo en un domicilio determinado.

Ante ello, y tras ubicar el domicilio donde se ocultaba, se estableció un dispositivo de servicio que permitió detenerlo. El ahora detenido opuso una fuerte resistencia a su detención amenazando con un arma blanca a los guardias civiles, llegando incluso a poner en peligro la integridad física de los agentes que finalmente consiguieron arrebatarle el cuchillo de las manos y proceder a su detención.

El detenido y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial, acordando dicha autoridad el ingreso en prisión del detenido.