Agentes de la Policía Nacional han detenido en Lucena a un empresario, propietario de una empresa de frutas, como presunto autor de un delito de incendio sobre bienes propios y otro de estafa.
El incendio, de gran magnitud, se originó a mediados del pasado mes de agosto en una nave industrial destinada al almacén de frutas, en la localidad cordobesa de Cabra, al que acudieron agentes de la Policía Nacional, Policía Local y cuatro dotaciones de bomberos de localidades cercanas para poder sofocarlo, necesitando casi una hora para controlarlo.
En torno a las 13.00 horas del día de los hechos, agentes de Policía Nacional son comisiones para que se dirijan a una nave industrial donde se estaba produciendo un incendio de gran envergadura, observando que del interior de la nave salía una gran cantidad de humo negro de forma virulenta y seguidamente llamas de gran magnitud, encontrándose totalmente descontrolado pocos minutos después de su inicio, según manifiestan los testigos.
Todos los bienes afectados estaban asegurados
Al llegar los agentes, comprobaron que en el interior de la nave no se encontraba ninguna persona, descartándose víctimas y daños personales, no afectando a viviendas ni naves cercanas pero se procedió a desalojar las zonas colindantes para evitar posibles daños.
Debido a la envergadura del incendio tuvieron que acudir al lugar dotaciones de bomberos de otras localidades cercanas
A causa del incendio se han producido daños en toda la estructura de la nave y muelle de carga, quedando totalmente calcinada, así como también han sido afectados varios vehículos de la empresa, que en encontraban estacionados en el patio exterior de la nave. Según manifestó el propietario, todos los bienes afectados estaban asegurados.
El informe pericial concluyó que el incendio fue provocado e intencionado
Tras personarse agentes especializados en el lugar de los hechos y realizar las investigaciones pertinentes, concluyeron en su informe que el incendio había sido provocado e intencionado, con 15 focos primarios de origen térmico, pudiendo haberse utilizado algún tipo de acelerante que liberó de forma muy rápida una gran cantidad de calor.
Fruto de las investigaciones, la Policía Nacional tuvo constancia de que el propietario de la nave había estado allí momentos antes del incendio, saliendo pocos minutos antes del inicio del mismo y que cuando fue avisado por los vecinos, se personó inmediatamente en el lugar.
Consecuentemente, los investigadores encontraron indicios suficientes para proceder a la detención del propietario de la nave como presunto autor de un delito de incendio sobre bienes propios y otro de estafa, siendo puesto a disposición del Juzgado competente, quien dispuso su puesta en libertad con cargos.
