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Le piden 5 años y 6 meses por supuesto abuso sexual contra una menor en 2015

La niña lo negó en primera instancia, aunque en una segunda ocasión aseguró que había sido forzada por un hombre de 21 años cuando ella tenía todavía 12 años

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photo_camera Entrada a los actuales Juzgados de la capital cordobesa

El Ministerio Fiscal solicita una pena de cinco años y seis meses de prisión, así como la prohibición de comunicarse con su presunta víctima durante 10 años, para J.E.H.P., sin antecedentes penales, acusado de un delito de abusos sexuales con acceso vaginal a una menor que tenía 12 años en 2015, según se detalla en la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso Córdoba Hoy. El juicio será el próximo día 31, a partir de las 10.00 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

Según el relato de los hechos del Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar en Priego de Córdoba. La menor acudió al domicilio del acusado, en la tarde del 20 de marzo de 2015,, sobre las 20.10 horas, para invitar a los hermanos del reo al cumpleaños de la presunta víctima, que se celebraba dos días después. El acusado, que entonces tenía 21 años, abrió la puerta a la menor y la llevó a su cuarto donde había música puesta a un volumen muy elevado. Como a la niña le gustaba, él comenzó a bailar con ella y, "guiado por evidente ánimo libidinoso", comenzó a besarla en la boca y en el cuello y, a pesar de saber que era menor de edad, le quitó la ropa y le introdujo el pene en la vagina, "no quedando acreditado que hiciera uso de preservativo".

El 29 de marzo, sobre las 22.00 horas, con la menor cumplidos los 13 años, la niña se hallaba en el ordenador fijo de su casa chateando con una prima suya y con el propio acusado, a quien le manifestó su preocupación por que tras las relaciones sexuales mantenidas entre ambos llevaba un par de días de retraso de la regla.

La fatalidad hizo que la madre entrara en ese momento y viera la conversación mantenida a través de Facebook y, al percatarse de lo ocurrido, montó en cólera y comenzó a agredir a la niña por todo el cuerpo con un látigo al tiempo que la insultaba. La cosa no quedó ahí, sino que los dos hermanos de la menor, de 20 y 19 años, se unieron a la agresión (lo que ha conllevado un procedimiento procesal aparte).

Denuncia de madrugada

En la madrugada del 29 al 30 de marzo, sobre las 01.15 horas, la menor, acompañada de su madre y hermanos, fueron a denunciar la situación a la Policía Local, ya que la madre de la niña desconocía si pudiera estar o no embarazada y si las relaciones fueron consentidas. A continuación la menor acudió al centro de salud de la localidad, donde tras la pertinente exploración por el pertinente facultativo se comprobó que no estaba embarazada.

Ya en sede judicial, el 9 de abril del mismo año, la menor negó haber mantenido relaciones sexuales con el acusado, manifestando que lo que habló con el procesado a través de Facebook era fruto de su imaginación, porque le gustaba el reo. No obstante, dos meses después, el 11 de junio, en sede judicial tras nueva exploración, la menor manifestó que le procesado la forzó a mantener relaciones sexuales el día de autos.

El fiscal incluye en su calificación la conclusión de la perito del equipo de ADIMA, quien dice que "el testimonio de la menor, en relación con la supuesta victimización sexual que verbaliza puede ser catalogado como 'determinado'", mientras que el informe médico forense señala que "se puede concluir que el estado psíquico de la menos está dentro de los límites de la normalidad y que en el momento actual no presenta indicios de afectación psíquica que requiera tratamiento y seguimiento psiquiátrico".