CULTURA Y PATRIMONIO

La Junta autoriza el proyecto de restauración del aljibe de la Puerta del Sol, en Palma del Río

La delegada de Cultura señala que esta intervención posibilitará ampliar las posibilidades de observación y conocimiento de este enclave
Aljibe de Palma del Río
photo_camera Aljibe de Palma del Río

La Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta ha dado luz verde al proyecto de restauración del aljibe de la Puerta del Sol, en  la calle Cardenal Portocarrero, en Palma del Río, promovido por el Ayuntamiento, según ha informado la delegada, Cristina Casanueva.

El proyecto propone la rehabilitación del Aljibe de la Puerta del Sol, del que actualmente sólo puede apreciarse la parte superior del mismo. Se trata de una construcción de ladrillo tosco visto que presenta un estado de conservación mejorable. La intervención busca recuperar el elemento en su totalidad, ya que en la actualidad existe un forjado de hormigón cerrando el hueco original del aljibe bajo tierra. El hueco liberado, que se pretende poner en valor para permitir su contemplación, será protegido mediante una reja horizontal, para evitar caídas y arrojo de materiales.

Una barandilla perimetral limitará el acceso directo al monumento pero permite la observación del mismo cumpliendo las medidas de seguridad. Tanto la barandilla vertical como la reja horizontal dispondrán de una trampilla para acceso y mantenimiento, así como una escalera de pates para poder acceder a la sala inundada.

Para mejorar la apreciación del aljibe se propone un alumbrado interior y exterior, así como un panel explicativo. En cuanto a la urbanización del conjunto, se describe un acerado perimetral, análogo al existente en la zona y que enmarca el resto de edificios. De esta manera se crea una conexión con el resto de las solerías de la zona y la nueva intervención, constituyendo un fondo para apreciar desde todas partes el elemento a restaurar.

Gran parte de la intervención no se puede prever con exactitud ya que actualmente la sala de aguas se encuentra enterrada por lo que se desconoce su estado de conservación. El proyecto deja un cierto margen de actuación para poder adaptar la obra a las circunstancias que puedan surgir y prevé una partida dedicada al correspondiente estudio arqueológico de los hallazgos.

Para ejecutar las diversas intervenciones, se procederá al desbroce del terreno y la demolición del actual forjado. El siguiente paso será la limpieza de la sala de aguas enterrada, de lodos, basuras o los elementos que se encuentren. La parte visible del aljibe, la arcada y la bóveda de ladrillos cerámicos y sillares, será restaurada y limpiada. Se propone la recomposición de elementos, consolidando las estructuras existentes y protegiendo los elementos superficiales.

La instalación de iluminación decorativa, tanto interior como exterior será a base de focos de bajo consumo apropiados para la iluminación monumental cercana. El presupuesto del proyecto asciende a 24.000 euros.

El proyecto presentado propone una serie de estrategias para poner en valor el Aljibe. Un primer paso es la limpieza y apertura de la cámara del agua para descubrir el estado real del conjunto. A  continuación se contempla la limpieza y recuperación material y por último la creación de un soporte de observación y la mejora del entorno directo, contando con nuevos límites que amplíen las posibilidades de observación y conocimiento del propio Aljibe, así como su correcto mantenimiento y conservación a lo largo del tiempo.

En la actualidad se aprecia  la pieza superior visible del Aljibe como un elemento residual y arrinconado entre los distintos volúmenes construidos a su alrededor. El proyecto  permite entender el elemento en su totalidad, al descubrir la parte soterrada actualmente. Al cualificar la pavimentación y situar una barandilla circular en torno al objeto, se podrá entender y percibir el monumento desde todos los ángulos posibles. La iluminación artística resaltará la singularidad del espacio.

El proyecto propone realizar un estudio arqueológico una vez se retire el forjado que tapa la cámara del agua, para lo que será necesario tramitar la  actividad arqueológica preventiva y presentar un seguimiento de los hallazgos y actuaciones derivadas de los mismos.

El Aljibe de la Puerta del Sol se encuentra dentro del Conjunto Histórico de Palma del Río, declarado Bien de Interés Cultural. A su vez se sitúa en el entorno de la Muralla Almohade del municipio, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural, con la tipología jurídica de Monumento, según la  Ley del Patrimonio Histórico Español.

Originalmente la villa de Palma del Río surgió del núcleo constituido por el recinto amurallado. Se aprecian dos estructuras diferenciadas: la Alcazaba, posiblemente de origen almorávide, y la Cerca, construida por los almohades a finales del siglo XII, y que formaría parte del conjunto de recintos militares levantados en Al-Andalus bajo su dominio en una época de inseguridad en que esta zona era frontera con los cristianos. 

La Cerca rodea la antigua villa con sus muros de tapial, donde son visibles los restos de los latiguillos de madera que sujetaban los encofrados, de unos dos metros de ancho y entre seis y ocho de alto. Los flancos sur y oeste de la muralla están menos fortificados al estar protegidos por el Genil. El adarve superior está protegido al exterior por almenas rectangulares, de las que quedan algunas originarias y otras restauradas. Tiene 11 grandes torres prismáticas de otros once metros de altura, dos accesos originales con puertas con entrada en recodo en la salida al Camino de Écija, y un tercer acceso realizado en el siglo XVI, al final de la calle Santa Clara. Junto al castillo, en el lienzo de la calle Los Rosales, se localiza uno de los accesos originales, el llamado Arquito Quebrado.

Este lienzo, de orientación este-oeste, tiene una longitud de 95 metros y su altura, irregular a causa del deterioro en la zona superior, rebasa muy poco los cinco metros desde el nivel actual de la calle, careciendo de almenas y adarve. En su extremo este se unía originariamente a la torre poligonal denominada de las Angustias, la única del recinto de disposición ochavada, donde se alojaba una de las dos puertas en recodo mediante las que se accedía al interior de la villa.

El segundo de los accesos originales, Puerta del Sol o Puerta Este, se abre delante de la parroquia de la Asunción y del antiguo Palacio de Portocarrero. Forman un pasadizo con gran arco y bóveda de crucería reforzada por  nervios de ladrillo, cuya clave luce cuatro escudos. Su decoración de cardina gótica tardía podría dar una fecha cercana a finales del siglo XV o comienzos del XVI, lo que demuestra reformas llevadas a cabo en el recinto fortificado por la familia Portocarrero.

El Castillo-alcazaba se encuentra en el ángulo noroeste de la Cerca, entre las calles Los Rosales y  Río Seco. El recinto acogería la medina en la que existió una mezquita, hoy desaparecida, en la actual Iglesia de Santa María. Fuera del recinto existió un arrabal.