VALLE DEL GUADIATO

Investigado el conductor de una ambulancia por alcoholemia positiva con dos enfermos y familiares

Los hechos tuvieron lugar en la mañana del día 14 de mayo, cuando los agentes de Tráfico observaron la circulación anómala de una ambulancia por la carretera N-432
Ambulancia del 061, en una imagen de archivo
photo_camera Ambulancia en Córdoba, en una imagen de archivo

La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Córdoba ha investigado al conductor de una ambulancia que viajaba con dos enfermos y familiares, por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, al arrojar una tasa de alcohol en aire espirado de 0,68 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando la tasa máxima permitida para los conductores de este tipo de vehículos es de 0,15 miligramos por litro.

Según ha detallado la Benemérita, los hechos tuvieron lugar en la mañana del día 14 de mayo, cuando los agentes de Tráfico observaron la circulación anómala de una ambulancia por la carretera N-432, en las inmediaciones de la localidad de El Vacar, en el Valle del Guadiato, llegando incluso a invadir parcialmente el carril destinado al sentido contrario.

Ante esta conducta, ordenaron la parada del vehículo, que transportaba a dos personas enfermas y sus dos acompañantes, sometiendo a su conductor, de 57 años, a las pruebas de alcoholemia reglamentarias, que arrojaron el resultado antes citado.

Como consecuencia del hecho se han instruido las correspondientes diligencias, que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Córdoba.

El conductor de la ambulancia se enfrenta a una posible pena de prisión de tres a seis meses o con multa de seis a 12 meses, o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Desde el Instituto Armado recuerdan que el exceso de velocidad, las drogas y el alcohol son factores absolutamente determinantes en la posibilidad de sufrir un siniestro vial. Además, la ingesta de alcohol en la conducción de vehículos de servicio público está aún más restringida por la peligrosidad y gravedad que comporta.