El Hospital Infanta Margarita reduce los riesgos derivados de situaciones de emergencia con la incorporación de tres equipos de laringófonos. Se trata de una medida contemplada en el plan de autoprotección del centro egabrense que, de forma continua, introduce mejoras que garanticen la mayor protección de los profesionales.
En este sentido, el hospital ha adquirido tres laringófonos, un equipo que el profesional que forma parte de los equipos de segunda intervención (encargados de neutralizar la situación de emergencia) utilizará en situaciones de este tipo, hasta tanto no accedan al centro los recursos externos (bomberos). Estos aparatos vienen a mejorar la comunicación de los profesionales que intervienen en el control este tipo de situaciones.
Hasta ahora, los profesionales que intervenían en una emergencia, además de recibir la formación adecuada, tenían que vestirse con equipamiento específico como chaquetas, botas y guantes de protección térmica, cascos, e incluso equipos de respiración autónoma. El uso de este mismo equipamiento -que es obligatorio-, generaba dificultades con el uso de equipos de telecomunicaciones, ya que la colocación del equipo de respiración autónoma, hacía difícil comunicarse a través de un teléfono o cualquier otro equipo móvil.
Estas dificultades se han solventado en la actualidad con la adquisición y puesta a disposición de tres equipos de laringófonos compatibles con el equipamiento de comunicaciones internas actualmente utilizado, que permiten eliminar el problema detectado, garantizando una comunicación fluida y de calidad entre los miembros del equipo de segunda intervención y el responsable de emergencias, al permitir que se conserve dicha comunicación mientras se mantienen las manos libres.
Esto es posible, ya que a diferencia de un micrófono convencional, el laringófono convierte directamente en sonido la vibración de las cuerdas vocales, pudiendo colocarse a nivel del cuello sin dificultar el uso de casco y equipo de respiración autónoma.
Los laringófonos fueron utilizados en el último simulacro de emergencia interna realizado en el centro, obteniéndose resultados muy satisfactorios ya que se incrementaba el nivel de seguridad de los profesionales y del propio centro.
