DIPUTACIÓN

La Diputación entrega a diez municipios estudios para limitar la contaminación lumínica

53 localidades de la provincia cuentan ya con estas propuestas

Zona lumínica
photo_camera La Diputación ha entregado a los ayuntamientos estudios para mejorar el aprovechamiento lumínico

La Diputación de Córdoba, a través de la Agencia Provincial de la Energía y del Servicio de Arquitectura y Urbanismo, y la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, han entregado hoy a 10 municipios las propuestas de zonificación lumínica, es decir, estudios técnicos con los que se pretende aumentar la eficiencia del alumbrado público, concentrando la luz donde se necesita y evitando su dispersión hacia las fachadas y el cielo.

En concreto, los municipios a los que se ha entregado las propuestas son Los Blázquez, Villaralto, Torrecampo, Moriles, La Victoria, El Viso, Dos Torres, Conquista, Carcabuey y Belalcázar.

La presidenta de la Agencia Provincial de la Energía, Ana Carrillo, que ha estado acompañada del delegado de Cooperación con los Municipios y Carreteras de la Diputación, Maximiano Izquierdo; ha explicado que “esta actuación se enmarca en el Decreto 357/2010 que conlleva la necesidad y obligatoriedad de establecer la zonificación lumínica con el objetivo de reducir potencia donde sea innecesaria, proteger la calidad lumínica del cielo y fomentar medidas de ahorro y eficiencia energética”.

“Desde mayo de 2014 se han entregado estas propuestas a 54 municipios y hoy se suman estos diez proyectos más”, ha agregado la también vicepresidenta segunda de la institución provincial.

El director general de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, Fernando Martínez, ha indicado que “Andalucía se situó a la vanguardia en la regularización contra la contaminación lumínica con la aprobación de este Decreto, que aprueba el reglamento para la protección del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica que incluye medidas de ahorro energético”.

“Su fundamento es iluminar solo donde y cuando es necesario con la intensidad y calidad adecuadas al uso, evitando el derroche de energía eléctrica que lleva asociados unos gastos económicos y la emisión de contaminantes atmosféricos innecesarios”, ha manifestado Fernández.