OPERACIÓN ANTIDROGA

Un detenido en Córdoba dentro de una operación internacional antidroga

La Guardia Civil, junto a la Policía de Frankfurt y BKA alemana, desmantela una importante organización dedicada al tráfico internacional de drogas

Operación antidroga
photo_camera Uno de los miembros de la organización desmantelada transporta un alijo. FOTO: Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido en el término municipal de Lucena a una persona dentro de la “Operación Teco”, que tras ocho meses de investigación conjunta con las policías alemanas de Frankfurt y BKA, ha concluido con la desarticulación totalmente de una importante organización asentada en varios países dedicada al tráfico transnacional de drogas desde Marruecos a Málaga, y desde allí a Wiesbaden (Alemania), utilizando Melilla como centro de operaciones, donde se planificaban los transportes de la droga y se efectuaban los pagos de dinero.

En el trascurso de la operación se han detenido a 33 personas en España y Alemania, país éste último donde se encuentran detenidos dos personas naturales de Melilla, líderes de la organización. Otras 4 quedan identificadas y se encuentran en requisitoria, tras emitirse las correspondientes Órdenes Internacionales/Europeas de Detención. Una de las personas detenidas fue interceptada en la A-45, durante la inspección de un autobús de pasajeros que circulaba por el término municipal de Lucena y cuando transportaba 25 kilos de hachís en una maleta.

Además, se han intervenido del orden de  700 kilogramos de droga del tipo “hachis”, 12 vehículos, 2 embarcaciones deportivas así como diversos bienes inmuebles y cuentas bancarias inmovilizadas por valor de 1 millón de euros.  

La organización estaba compuesta por ciudadanos españoles y  marroquíes en su mayoría, así como  un alemán y un búlgaro. El líder de la organización, de origen melillense, se desplazaba a Alemania para distribuir el hachís y desde allí a otros  países como Macedonia, Bulgaria, Holanda e Italia.

La organización criminal introducía la droga procedente de Marruecos en urbanizaciones de lujo de la Costa del Sol, que utilizaban como cobertura a modo de “guarderías”. Para ello, empleaban tanto vehículos con doble fondo por el puerto de Melilla, como embarcaciones  de alta velocidad, que alijaban vía mar Mediterráneo en la costa malagueña. Una vez la droga en “la guardería”,  la preparaban, etiquetaban y envasaban al vacío acorde con su calidad, quedando así  dispuesta  para el envío.

La red criminal realizaba las transacciones del pago de la mercancía que introducían en Alemania mediante el sistema del “cambista”, utilizando para ello personas de la máxima confianza que llevaban el dinero en mano a un establecimiento alemán y retornaba a Melilla a un locutorio telefónico; de esta forma no dejaban rastro del flujo monetario en entidades bancarias o financieras.

Realizado el pago, la organización transportaba la droga, del tipo “hachís”,  usando diferentes modalidades. El primer método detectado fue el transporte “en autobuses de línea regular Málaga-Frankfurt”, para lo cual la introducían en maletas que portaban a modo de viajeros. Otro método utilizado era el envío “en vehículos con dobles fondos”, escoltados por vehículos lanzadera y, por último, el procedimiento más costoso de averiguar fue el empleado mediante “camiones de plataforma”, aprovechando el transporte de vehículos desde Málaga hasta Alemania.