EFECTOS DE LA CRISIS GLOBAL EN LA PROVINCIA

Las bodegas tienen ahora menos de dos meses para quedarse sin botellas de vidrio para su producción

El precio de la madera para la tonelería se ha disparado por la competencia de China en el mercado europeo y por el elevado coste de los transportes
Vino de Moriles
photo_camera Vino de Moriles

Los últimos meses, sobre todo desde finales de 2020 y principios de 2021, están siendo especialmente revueltos para algunos sectores que afectan muy directamente a productos típicamente cordobeses, como es el caso del vino.

Por lo pronto, hay escasez de vidrio, pero no por falta de materia prima, sino por la demanda. Hasta tal punto es así, que Rafael Jordano, antiguo propietario de Vidrimon junto con Manuel Jordano y actual corresponsable de Bruni-Glass en Montilla, no da más allá de dos meses para que la producción de botellas se frene casi en seco, sin posibilidad de reaccionar  para poner en marcha nuevas fábricas con hornos, porque entre permisos y ejecución son como mínimo entre tres y cuatro años.

En este caso, la crisis viene arrastrado de la subida del precio de la energía, especialmente el gas, ya que los hornos funcionan con ese combustible, pero la pandemia es la que más daño ha causado. "El cierre de la hostelería frenó la producción de envases de vidrio y cuando se pudo volver a los bares y restaurantes la demanda fue excesiva, muy por encima de la producción de esta industria semipesada, y, aunque nunca ha dejado de fabricarse la materia prima se ha encarecido y hay un exceso de acopio por parte de los compradores que buscan tener estocaje para cuando la situación vaya a peor".

Vinoteca El Secreto en Córdoba
Vinoteca El Secreto en Córdoba

Evidentemente, las ventas ahora mismo se han disparado y con un fuerte aumento de los precios de entre el 25 y el 30%, por lo que la producción se las quitan de las manos a los distribuidores, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana, como dice el refranero.

¿Qué se está empezando a notar ya? "Los clientes están derivando hacia el plástico para los envases, que es más flexible y más fácil de conseguir". Por el momento todo lo que Bruni-Glass tenía de plástico, diseñado para la industria, se ha vendido, y eso que forma parte del principal grupo distribuidor del mundo, con una facturación en 2021 de 120 millones de euros y 300 millones de botellas distribuidas a lo largo y ancho de la Península Ibérica (aunque también sale algo hacia el exterior, como Canadá o Sudáfrica).

Para quienes estén pensando que se podría adquirir la fabricación de envases de vidrio en el exterior, Rafael Jordano le va a devolver de golpe a tierra. Producir una botella estándar de 750 mililitros en Asia (se fabrica vidrio en India, por ejemplo), con una calidad y un acabado similar, cuesta prácticamente lo mismo que en España y a eso hay que añadir que "un contenedor cargado procedente de China cuesta ahora seis veces más", por lo que no hay negocio.

Hay que tener en cuenta que nadie compraría botellas por un precio entre cuatro y cinco céntimos más caros, cuando el valor medio de cada envase (el estándar de 75 centilitros) ronda entre los 21 y los 23 céntimos para un vino medianamente bueno de calidad y 16 céntimos para uno 'peleón'

El problema, en opinión de Jordano, es que en el mundo actual "todo están tan íntimamente ligado que al final cualquier cosa que pase al otro lado del mundo te acaba afectando".

Y si no, que se lo digan a Rafael Cabello, de Tonelería del Sur, que posee la marca de calidad superior Casknolia y también tiene su sede en Montilla. En su caso, la actual crisis le está afectando de otra manera. Aquellas tonelerías que dependen de la producción ucraniana y rusa, evidentemente lo tienen más crudo. Pero la firma montillana se abastece de roble francés y americano, con lo que en principio no debería tener problemas de abastecimiento.

Pero Rusia también ha afectado a este mercado y no precisamente atacando a Ucrania. "Los chinos se abastecían de madera en crudo rusa para elaborar suelos de madera, pero Rusia ha cerrado el mercado porque prefiere que les compren ya la madera elaborado y quedarse con el valor añadido, así que los chinos están comprando en otros mercados", señala Cabello. ¿Adivinan cuál? Correcto, el francés, que vende los bosques por lotes al mejor postor, con lo que los precios en subasta llegan hasta donde llegan. Así que ahora hay que hacer frente a una subida de precios porque hay otro competidor en la puja que necesita esa madera a toda costa.

Fabricación de toneles
Fabricación de toneles

Aun así, Tonelería del Sur está teniendo un buen año en ventas. En 2021 llegaron a una facturación de 2,7 millones de euros con unas ventas de 9.000 toneles (de todos los tamaños al año). "La demanda en nuestro mercado supera a la oferta", explica el empresario, quien señala que su producción se destina en un 90% a la elaboración de whisky, bourbon, ron, ginebra o cerveza, y la demanda no ha bajado. Es más, "hemos crecido en las ventas".

Ahora bien el mundo del transporte y de las navieras ha cambiado por completo con la Covid. "Ahora un contenedor cuesta el doble", señala. Y no sólo eso. "Hay que solicitarlos con un mes de antelación, pero debido a los problemas de transportes barcos que teníamos confirmados se van sin esperar a la mercancía y ésta se pierde". La compañía montillana han llegado a perder así entre cinco y seis contenedores llenos, que son muchos barriles, y eso les lleva, además, a un serio problema de estocaje: "Son muchos barriles y tenemos una gran falta de espacio para tenerlos almacenados y sin salida". Por eso necesitan que las aguas vuelvan a su cauce y se normalice de nuevo esta caótica situación mundial.

Por supuesto, esta firma tiene mucha relación con las bodegas y lagares, como Alvear o Toro Albalá, pero ya no para venderles toneles, sino más bien para el mantenimiento y arreglo delas botas que se estén estropeando o que haya que recuperar. También para la compra-venta de toneles usados que ya nos los quieran. "El sector ése está muy tocado y más que comprare incluso venden", señala rotundo.