Solidaridad en tiempos de crisis

Cáritas mira con temor al otoño que será "difícil" si los ERTEs no resueltos acaban en despidos

En lo que va de año ya se han tramitado más ayudas que en todo el pasado 2019
Cáritas
photo_camera Labor de los voluntarios de Cáritas en las calles de Córdoba

Cáritas Diocesana de Córdoba afronta un otoño "incierto", a la espera de los primeros resultados sobre las medidas puestas en marcha por el Gobierno central, como el Ingreso Mínimo Vital, "de las que tramitamos miles de solicitudes", para paliar los efectos de la Covid-19, y con el "temor" a que los ERTEs se concreten y los haya que acaben convirtiéndose en despidos.

Y es que el director de Cáritas, Salvador Ruiz, ha recordado que durante el confinamiento se produjeron tres veces más atenciones que las semanas inmediatamente anteriores, "con una cifra elevada de personas que requerían de nuestra ayuda por vez primera".

Por eso iniciativas como la subasta anunciada esta mañana para recopilar fondos para personas y familias necesitadas son muy bienvenidas, además de recordar que las cuentas de Cáritas continuar abiertas a las donaciones, para que las 200 puertas que se abren a diario para ofrecer ayuda, bien sea material, de acompañamiento o de asesoramiento, sigan funcionando, gracias a os 1.800 voluntarios que esta organización sin ánimo de lucro tiene en la provincia.

Superada la cifra de todo 2019

Bien es cierto que tras el confinamiento hubo una menor asistencia a solicitar ayuda, pero "la semana que viene, cuando se reactive todo en septiembre, veremos las necesidades reales", ha indicado Ruiz, quien ha puntualizado que en lo que va de año ya se han superado todas las ayudas de 2019, cuando todavía faltan cuatro meses para rematar 2020.

Y frente al "otoño difícil" que se avecina, el director de Cáritas ha mostrado su esperanza en que todo se resuelva cuanto antes o se descubra pronto una vacuna efectiva, al menos para eliminar la crisis sanitaria, ya que la crsisi social derivada de la pandemia "durará todavía varios años".

Por lo pronto, ha señalado que las relaciones con las administraciones son fluidas y buenas, teniendo en cuenta que por vez primera han recibido una ayuda del Ayuntamiento para personas sin hogar, amén de que con la Diputación también hay ayudas de colaboración público-privada. También con la Junta hay ayudas, "a pesar de que no se ha resuelto el problema con la residencia San Pablo", en relación a que  en septiembre de 2019 la Administración autonómica dejó de concertar 14 plazas, con lo cual las 40 que tiene el centro son totalmente privadas.

Ruiz también ha querido agradecer las muestras de solidaridad por parte de la Policía nacional así como de la GuardiaCivil, que "siempre han estado preocupados mucho por nosotros".