Bacalao y Semana Santa, por tradición, van de la mano por eso de la abstinencia de comer carne por parte del colectivo católico. Y, por si alguien lo desconocía, Castro del Río es la meca del bacalao en la provincia de Córdoba gracias a la presencia de una industria llamativa por sí misma: Albacor, Industria del Mar, SL. Sí. En plena Campiña Este cordobesa, bien lejos de la costa, una fábrica que vio la luz hace ya 25 años y emplea a una veintena de personas se dedica a curar, preparar y comercializar este producto tan impropio de tierra adentro.
Ésta es la razón de que el Ayuntamiento castreño lleve organizando desde hace ya cuatro años el Certamen Gastronómico Andaluz 'Bacalao de Semana Santa', que en este 2016 cumple ya su quinta edición y que tendrá lugar el próximo 19 de marzo, sábado, con un protagonista de excepción: el chef cordobés Kisko García, que posee una estrella Michelín en su restaurante Choco.
La idea con esta curiosa actividad que mezcla fiesta, gastronomía y cultura, evidentemente no es otra que dar a conocer y promocionar un producto local y de excelencia, que no es tan ajeno a la economía cordobesa. Baste saber que Albacor por estas fechas de Cuaresma puede estar movilizando unos 20.000 kilos de bacalao al día. Un producto que en Semana Santa se prodiga en las cocinas cordobesas y andaluzas, tanto particulares como de los múltiples negocios de hostelería que hay en la provincia y en el resto de la comunidad andaluza.
Aceite y productos de la huerta del Guadajoz
El concurso servirá para mostrar las múltiples maneras de elaborar con imaginación un buen plato con este pescado, ya sea al pil pil, con tomate, a la brasa, dorado, frito o rebozado. Y, para ello, se utilizarán tanto ingredientes de toda la vida, contando por ejemplo con el aceite de oliva virgen extra y productos propios de la huerta comarcal (habas, cardos o calabazas), así como elementos más novedosos, con la idea de mostrar los diferentes usos y costumbres andaluces en la cocina.
Recordar que en la pasada edición, en la que participaron veinte concursantes profesionales y aficionados, el jurado estuvo presidido por Alberto Rosales, portavoz de Córdoba Apetece, y tras una reñida votación, se decidió darle el premio en la categoría de profesionales a Ernesto Jurado, que presentó un plato de callos de bacalao de la abuela. En el apartado de aficionados, el plato estrella fue el de Diego Urbano, titulado bacalao Itucci, a base de bacalao confitado con aceite de oliva y romero con mermelada de naranja y espuma de cebolla.
Los asistentes a este certamen que convierte a la cervantina localidad cordobesa en el referente andaluz de la gastronomía de Cuaresma y Semana Santa no sólo se limitan a comer bacalao, sino que también pueden conocer las excelencias de la confitería y la artesanía locales. Por cierto, no se pierdan el ya tradicional desayuno molinero, a las 10.30 horas, que viene siendo habitual en ediciones anteriores.
