Los ayuntamientos de Castro del Río, liderado por José Luis Caravaca; Almodóvar del Río (María Sierra); La Rambla (Juan Jiménez), Fernán Núñez (Francisca Elena Ruiz), Montalbán (Miguel Ruz) y Montemayor (Antonio García), todos ellos gobernados por IU y buena parte de ellos concentrados en lo que en su día se llegó a denominar como la 'Campiña Roja' por el signo que gobernaba en la mayoría de consistorios, han retirado la bandera de la UE de las fachadas de las casas consistoriales como señal de protesta por las declaraciones conjuntas entre la Unión Europea y Turquía para hacer frente a la crisis de los refugiados.
Según un comunicado remitido a este periódico por el Ayuntamiento castreño, la medida, que se ha ejecutado ayer, lunes, quiere denunciar públicamente la situación de los refugiados y la respuesta europea a esta crisis. Des esta forma, los ayuntamientos cordobeses se unen a la campaña de protesta que han comenzado los consistorios de IU de la provincia de Sevilla en contra de la política de expulsión de refugiados que han adoptado los jefes de Estado y de Gobierno europeos con Turquía, al considerar que se trata de una iniciativa que va en contra de los derechos humanos fundamentales.
Esta iniciativa fue impulsada el pasado viernes, día 11, por el Ayuntamiento sevillano de Bollullos de la Mitación, a los que se han sumado en estos días los de Pedrera, Gilena, Aznalcóllar, La Roda de Andalucía y El Saucejo.
Comunicado de Almodóvar del Río
"El equipo de Gobierno almodovense considera que el acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía viola los derechos humanos, porque permite expulsar, sin la posibilidad de solicitar asilo, a todas las personas que llegan a las costas griegas procedentes de Siria y todos los países que están en conflicto y, por ello, este Ayuntamiento es sensible ante el drama que viven miles de refugiados que se ven obligados a abandonar sus hogares", explica, por su parte, el Consistorio de Almodóvar en otro comunicado.
"Ésta no es la Europa que queremos construir de la solidaridad y la fraternidad a la que la ciudadanía aspiramos, sino que se convierte en una Europa xenófoba, racista y cruel, que está condenando a personas que luchan por su vida a vivir a la intemperie ante las duras condiciones del invierno europeo, a embarazadas a dar a luz en campos de refugiados sin ningún tipo de atención médica o a recién nacidos a dormir en el barro; sin más salida que la muerte y el abandono", añade la nota de Castro del Río.
La Unión Europea y Turquía alcanzaron un preacuerdo para la deportación hacia este país de refugiados e inmigrantes irregulares desde Grecia, que espera cerrar con Ankara en el Consejo Europeo de la próxima semana. No obstante, y ante la oleada de protesta suscitadas en Europa, la propia UE trabaja para resolver las dudas legales y prácticas que plantea el citado preacuerdo, hacia el que el Gobierno español ha mostrado su total rechazo desde el primer momento, según ha informado el ministro en funciones de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.
