La ejecutiva provincial de UGT Córdoba ha mantenido una reunión con responsables la Asociación Unificada de la Guarda Civil (AUGC) en Córdoba, en la que han analizado "los principales retos que afrontan en estos momentos los trabajadores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia", entre ellos los de la Guardia Civil y sus condiciones laborales, compartiendo ambas organizaciones su "preocupación por la falta de guardias civiles" en Córdoba.
Según ha informado UGT en una nota, el secretario general del sindicato en Córdoba, Vicente Palomares, ha considerado urgente "el incremento de guardias civiles", ya que "las plantillas existentes son totalmente insuficientes, repercutiendo gravemente en la seguridad ciudadana de las poblaciones cordobesas, de forma muy especial en las zonas rurales, sin olvidar el daño que esta situación repercute directamente en la seguridad física y psicosocial" de los propios guardias civiles.
Palomares ha recordado que UGT viene exigiendo "reconocimientos psicosociales de forma permanente a todos los sectores laborales, para detectar con tiempo suficiente las causas de las situaciones que generan estrés y poder corregirlas", dado que "dichas situaciones contribuyen al incremento de accidentes laborales cardiovasculares e incluso a los suicidios".
Respecto a las medidas necesarias para mejorar la seguridad ciudadana en la provincia, ambas organizaciones han destacado "la necesaria reorganización del despliegue territorial de la Guardia Civil, la comarcalización de unidades y reagrupación de efectivos, la dotación de personal propio para los nuevos equipos especializados, y la incorporación de personal de reserva al desempeño de cometidos administrativos".
Tanto el secretario provincial de AUGC en Córdoba, Gustavo Pérez, como el secretario general de UGT en la provincia, Vicente Palomares, han lamentado "los retrocesos en derechos laborales y sociales sufridos durante los últimos años por los guardias civiles".
Han coincidido en que "se les debe reconocer el derecho a una jornada laboral con turnos de trabajo que les permitan conciliar su vida laboral y familiar, así como el derecho a sindicación y a una jubilación digna en las mismas condiciones que el resto de cuerpos policiales, la reclasificación al grupo B funcionarial de la escala básica, y el pleno cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial y profesional".
