MEDIO AMBIENTE EN CÓRDOBA

Asaja celebra la declaración de emergencia cinegética por daños de jabalí en el campo

Por resolución publicada en el BOJA el pasado 1 de junio
Un grupo de jabalíes y cerdos comparten el mismo espacio
photo_camera Un grupo de jabalíes y cerdos comparten el mismo espacio

Asaja Córdoba ha valorado "muy positivamente" la declaración de emergencia cinegética por daños de jabalí, pues es un hecho que "permite poder actuar sobre el jabalí de forma intensa, a lo largo de todo el año, con el único propósito de reducir sus poblaciones, hoy por hoy demasiado elevadas, causantes de daños y accidentes".

Así lo ha indicado la asociación agrícola en una nota en la que ha detallado que en el BOJA del pasado día 1 de junio se publicó la resolución de 20 de mayo de 2022, conjunta de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera y la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, por la que se declara el área de emergencia cinegética temporal por daños y riesgos sanitarios de jabalí y cerdo asilvestrado, en la comunidad autónoma de Andalucía.

En este contexto, "toda la provincia de Córdoba está integrada en esta área de emergencia cinegética, tanto zonas de sierra como de campiña", por lo que "se podrá actuar sobre el jabalí tanto en terrenos acotados (cotos de caza, mayor y de caza menor), como en terrenos no acotados (terrenos 'libres)". En estos últimos, se dará "preferencia al uso de capturaderos frente al uso de armas de fuego" en modalidades como el aguardo o el rececho.

Jabalí atropellado
Jabalí atropellado

Tal y como ha afirmado Asaja, el jabalí es una especie que "coloniza todo tipo de territorio, incluidas ciudades y zonas urbanas y que se expande poblacionalmente a gran ritmo, año tras año". Por ello, las poblaciones de este animal son "ya más elevadas de las recomendables, lo cual desencadena en daños".

En primer lugar, ha añadido la asociación, el jabalí es "una especie dañina para el resto de especies de fauna silvestre menor". Además, al alimentarse de todo tipo de pequeños mamíferos y roedores, "repercute de forma indirecta, negativamente sobre aves rapaces y otros carnívoros que se suelen alimentar de ellos". Por otra parte, el jabalí "invade todo tipo de carreteras, generando numerosos accidentes de tráfico a lo largo de todo el año, especialmente en horarios crepusculares y durante la noche".

A todo ello se suma que supone "un permanente riesgo sanitario en explotaciones ganaderas", especialmente las de vacuno, en las que actúa como vector de transmisión de enfermedades como la tuberculosis bovina. Por todo ello, Asaja ha considerado "necesario implantar todo tipo de medidas para cazar esta especie".

Manada de jabalíes
Manada de jabalíes

Esta declaración de emergencia estará en vigor hasta el 31 de mayo de 2023. Así, en cotos de caza mayor, se cazará el jabalí, según la orden de vedas, con las modalidades contempladas en los correspondientes planes técnicos de caza. Con carácter general, los aguardos se podrán realizar (diurnos y nocturnos) desde el 1 de agosto de 2022 al 30 de marzo de 2023, excepto en aquellos con terrenos agrícolas productivos o explotaciones ganaderas en su interior o colindantes, en cuyo caso serán posibles durante toda la temporada en la zona de transición entre estos terrenos agrícolas/ganaderos y los forestales.

Se permitirá, tal y como ha comentado Asaja, "el empleo de sustancias olorosas atrayentes no contaminantes o nocivos para el medio natural como extractos de alimentos o plantas o derivados de la orina. También se permitirá el aporte, puntual y concentrado en una sola localización, de alimento vegetal o en pienso en el entorno al puesto de aguardo con una antelación máxima de tres días a la celebración del aguardo" aunque, por el contrario, "no se autoriza el aporte de alimentos cárnicos".

Para facilitar la identificación de los ejemplares de jabalí y cerdo asilvestrado, la eficacia en el disparo y seguridad de las personas, se podrá utilizar el visor convencional/óptico de aumentos, así como dispositivos para iluminación de blancos o de visión nocturna siempre que estos no estén provistos de sistemas de puntería o acoplados al arma, para su uso previo al disparo durante la práctica de la modalidad del aguardo nocturno, ha detallado Asaja.