Alto Guadalquivir

La alcaldesa de El Carpio espera que el cambio social de Pastas Gallo implique un beneficio en empleo para el pueblo

Desirée Benavides (PSOE) explica que la firma catalana necesita operar en un ambiente de estabilidad y "garantizar la seguridad jurídica y los intereses" de sus "clientes, empleados y accionistas"

Entrada a la fábrica de Pastas Gallo en El Carpio
photo_camera Entrada a la fábrica de Pastas Gallo en El Carpio

La alcaldesa de El Carpio, la socialista Desirée Benavides, tras conocer la decisión de Pastas Gallo de trasladar su sede social desde Cataluña al municipio andaluz, donde ya poseía su mayor fábrica, es algo "muy positivo" para dicha localidad, no sólo por la "promoción" que implica para El Carpio, sino también por la "repercusión para el empleo" en el pueblo que espera Benavides que se produzca.

En declaraciones a Europa Press, la regidora de El Carpio ha reaccionado así, después de que Pastas Gallo haya anunciado su decisión de trasladar su sede social, desde Barcelona a El Carpio, debido a la incertidumbre generada en Catalunya tras la celebración del referéndum del pasado 1 de octubre, ya que necesita operar en un ambiente de estabilidad y "garantizar la seguridad jurídica y los intereses" de sus "clientes, empleados y accionistas".

Ante esto, Benavides, quien ha dicho no tener aún comunicación oficial, pero "sí extraoficial" de Pastas Gallo, sobre el traslado de su sede social a El Carpio, ha opinado que, "más allá de que esto se deba a cómo se están desarrollando los acontecimientos en Catalunya", lo cierto es que abre "expectativas" para que haya consecuencias "positivas para el pueblo, tanto en materia de empleo, como económica", en general.

Historia de Pastas Gallo

Pastas Gallo es la empresa con más cuota de mercado en el sector de la pasta. Se fundó el año 1946 por parte de José Espona a partir de la adquisición de una fábrica de harinas de Rubí (Barcelona). Más adelante, en 1958, la empresa compró la Fábrica de Harinas de El Carpio y la transforma en semolería. La producción en aquel momento es de 60.000 kilos.

Comercial Gallo, filial encargada de la comercialización de los productos, tuvo un beneficio de 4,3 millones de euros en el último ejercicio, con un resultado de ventas de 196 millones de euros. El conjunto del grupo facturó 105 millones de euros, con 2,7 millones de beneficio.

La empresa, que cuenta con una plantilla superior a los 400 trabajadores, ha anunciado que centrará sus esfuerzos en innovación y soluciones prácticas para una alimentación equilibrada y en sus fábricas de El Carpio, Granollers y Esparreguera (Barcelona).