VALLE DE LOS PEDROCHES

La Junta apunta a que Emproacsa no aplicó medidas efectivas para la aptitud del agua potable

Adolfo Molina asegura que desde el pasado verano se venía hablando de la mala calidad del agua de La Colada y ha indicado que la CHG deberá aplicar por qué abandonó la idea de captar agua de Puente Nuevo como se pensó en un principio
Obras de interconexión de los embalses de La Colada y Sierra Boyera
photo_camera Obras de interconexión de los embalses de La Colada y Sierra Boyera

El delegado de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina (PP), ha justificado la resolución para declarar "no apta para el consumo" humano "el agua procedente" del embalse de La Colada para el suministro en la zona Norte de la provincia en lo que determina el Real Decreto aprobado por el Gobierno central en enero pasado y que marca unos determinados parámetros que no deben superarse en Carbono Orgánico Total (COT).

En este caso, los análisis indican que se supera el límite de 7 miligramos por litro, y, según ha indicado, por su parte Maricruz Gallego, jefa del Servicio de Salud, "son muy altos", aunque no ha dado detalle sobre una cifra que lo indique.

Por tanto, y habida cuenta de que ahora mismo toda el agua que llega a la ETAP de Sierra Boyera, en el término municipal de Belmez (Valle del Guadiato), llega desde La Colada (Valle de Los Pedroches), gracias a la conexión puesta en marcha por el Ejecutivo central como medida de choque contra la sequía, la Junta ha optado por declararla no apta ni para beber ni para cocinar, aunque sí para baño, aseo y limpieza.

Según Molina, es la Empresa Provincial de Aguas (Emporacsa), dependiente de la Diputación, la que debe comunicar a la población afectada de lo que está ocurriendo, además de buscarse la vida para abastecer a toda esa gente, que suman unos 73.939 (censo de 2022), de agua potable para su consumo. Si bien, ha considerado que los alcaldes conocen ya la situación y es más que probable que sean ellos quienes hagan también las comunicaciones pertinentes.

Son, en total, 24 municipios y sus aldeas los afectados repartidos a lo largo y ancho de 6-105 kilómetros cuadrados:  Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Belmez, Los Blázquez, Cardeña, Dos Torres, Espiel, Fuente La Lancha, Fuente Obejuna, La Granjuela, El Guijo, Hinojosa, Pedroche, Peñarroya, Pozoblanco, Santa Eufemia, Torrecampo, Valsequillo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Villaralto y El Viso. A los que muy probablemente haya que añadir las necesidades de 77.100 cabezas de ganado (ovino, vacuno, caprino y porcino) sólo en el Valle de Los Pedroches, más algo más de un millón de pollos que se crían en esa misma comarca.

Para Molina, quien ha aclarado en varias ocasiones que "el agua no se va a cortar", la responsabilidad de combatir esta situación contaminante del agua estaba en manos de Emproacsa. Desde enero de 2023 la zona Norte de la provincia estaba en situación de sequía severa, por lo que se planteó un suministro alternativo a la ETAP de Sierra Boyera, desde la que se distribuye a través de una intensa red kilométrica de tuberías el agua a todas esas poblaciones.

El pasado 7 de marzo Salud estableció las pautas de control de agua teniendo en cuenta esa nueva captación de La Colada, además de que desde el verano pasado "había voces en el Norte y algunos alcaldes venían hablando de que las condiciones del agua de La Colada no eran las más óptimas".

El Decreto determina que cuando el COT llega a 6 miligramos por litro "hay que actuar", mientras que con 7 "ya no es apta para beber". Así pues, los resultados por parte de Empracsa desde la ETAP mostraron valores superiores, "de modo que las medidas correctoras urgentes de Emproacsa no estaba siendo todo lo efectivas que debieran; ahora confiamos en que se logre bajar ese parámetro, pero hasta ahora no han logrado conseguir los objetivos del Real Decreto aprobado en enero por el Gobierno central", ha destacado Molina.

De igual modo, Molina ha indicado que el pasado 11 de abril, Salud tuvo conocimiento de dos días antes, el 9, se produjo el agotamiento del recurso hídrico del embalse de Sierra Boyera, por lo que a partir de entonces ya el 100% del agua tratada en la ETAP de Sierra Boyera, y en consecuencia suministrada en el abastecimiento de zona Norte procede exclusivamente de La Colada. Además, "se detectó en esa fecha cierta coloración visible en dos redes de distribución, la de Peñarroya y Pozoblanco, y también pérdida de transparencia en otra de las redes, la de Belalcázar".

Por tanto, Salud y Consumo elaboró un informe de evaluación de riesgos que ha derivado en la declaración de agua no apta para consumo "hasta no asegurar el cumplimiento de los valores del Decreto". Molina ha añadido que "es de esperar que esto sea una cuestión coyuntural y en cuanto los parámetros vuelvan a los valores establecidos por la normativa se volvería a declarar apta, de modo que seguiremos trabajando, vigilando y haciendo el seguimiento".

De igual modo, ha indicado que al menos, la Junta está cumpliendo con sus competencias y con la ley. "La situación de sequía que vivimos no puede provocar que levantemos el pie del control de la seguridad del agua", por los que ""esperamos que Emproacsa siga trabajando en bajar estos parámetros", de los que "llevamos mucho tiempo hablando".

A toda esta situación Molina ha aportado dudas sobre la actuación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quien en un principio, para solventar el problema de falta de agua en Sierra Botera planteó hacer una conducción desde Puente Nuevo "por tener un agua de mejor calidad", aunque luego "cambió de opinión", por lo que "Confederación tendrá que explicar por qué se decidió por esta otra conducción de forma urgente".

De igual modo, Maricruz Gallego ha explicado que la puesta en marcha de la nueva captación implicaba el inicio de procesos para conseguir la aptitud de ese agua. Así, "nos marcamos junto con Emproacsa una ruta de seguimiento y se le hizo un requerimiento para que en 15 días tuviéramos controlados lo carbonos orgánicos totales o ya adoptaríamos la medida de restricción de uso del agua". La jefa de servicio, además, ha indicado que con la sequía la situación "se está poniendo fea, no sólo aquí sino en el resto de España".

Por el momento, las personas que han consumido no tienen ningún riesgo. El agua una vez que se trata en la ETAP de Sierra Boyera se distribuye a 24 municipios, con una distancia tan larga que "el agua que por ejemplo hoy podamos medir parámetros en Sierra Boyera a lo mejor no llega a Pozoblanco hasta dentro de dos semanas". Y entre medias pasará por depósitos de regulación y va a experimentar otro tipo de tratamiento, como son cloraciones que van a reaccionar con los COT que venían. No en balde, Emproacsa calcula que desde la captación del embalse hasta que el agua llega a la ETAP necesitaba unas 12 horas.