5 causas del inminente desplome en la construcción de nueva vivienda

casita de ladrillo copia

El mercado de la vivienda está influenciado por el estado de la economía, las tasas de interés, los ingresos reales y los cambios en el tamaño de la población.

Tanto la pandemia como la guerra en Ucrania han sacudido las cadenas de suministro acentuando la interrupción del mercado de la vivienda debido a la continua escasez de materiales y de mano de obra.

El panorama no se hace más optimista con las perspectivas que apuntan a la perseverancia de la guerra sumada a un invierno europeo frío y con varios países en riesgo de entrar en recesión. 

La guerra de Ucrania, la crisis de la energía, el aumento de la inflación y de los tipos de interés tienen un impacto en los costes de construcción, el poder adquisitivo y el acceso al crédito que hace que la nueva vivienda sea más inaccesible que nunca. 

En resumen, la construcción de nuevas viviendas pisa el freno a medida que los costos de construcción aumentan y los potenciales compradores quedan fuera de los requerimientos del mercado para acceder a ellas, pero veamos en detalle 5 causas de este inminente colapso del sector.

¿Por qué se frena la construcción de nuevas viviendas?

  1. La crisis de suministros

La guerra en Ucrania viene impactando contundentemente en la cadena de suministro global, aumentando los costos de los materiales de la construcción, suponiendo la paralización de muchos proyectos.

Muchas empresas han pospuesto sus proyectos y lanzamientos debido principalmente a la inestabilidad de los presupuestos que dependen de la disponibilidad de materia prima y su coste.

Los precios cada vez más elevados y la escasa oferta hacen que todavía la vivienda de segunda mano sea la más atractiva en España.

  1. El incremento de los tipos de interés

Las tasas de interés afectan el costo de los pagos mensuales de la hipoteca. 

El incremento de los tipos de interés que ha establecido el Banco Central Europeo en los últimos meses tiene un impacto en los costes de financiación no solo del comprador sino de las empresas promotoras.

Las tasas hipotecarias casi se han duplicado desde agosto de 2021 pero también los precios de las viviendas han subido mucho más rápido que los ingresos, lo que hace que muchos potenciales compradores de nuevas viviendas sean excluidos del mercado inmobiliario.

  1. La inflación desenfrenada

Disparada por la guerra en Ucrania y la escalada de precios de la energía, la inflación impacta directamente en los precios de suministros provocando un incremento continuado de los costes de construcción y, por ende, en el producto final: la nueva vivienda.

Por otra parte, una disminución en el poder adquisitivo impone una nueva dinámica de la economía familiar y comprar una vivienda nueva deja de ser una prioridad. Los expertos estiman que el aumento de la inflación actual genera un gasto adicional de 3.000 euros al año por familia: 250 euros más al mes, con lo cual el porcentaje de los ingresos que se puede destinar a los pagos hipotecarios que implican la compra de una vivienda se reducen marcadamente. 

  1. Accesibilidad de la vivienda de segunda mano

El alto precio de la nueva vivienda impone una barrera en el acceso a ella por parte de una gran sector del mercado inmobiliario. 

Ante esta barrera, la vivienda de segunda mano se vuelve más atractiva no sólo desde el aspecto económico, sino también porque ofrece la posibilidad de vivir en zonas más céntricas y comunicadas que las viviendas nuevas que se realizan en general en zonas periféricas. 

  1. La incertidumbre

Los constantes cambios que hemos sufrido en los últimos años con acontecimientos tan imprevisibles como la pandemia o la guerra en Ucrania, generan una incertidumbre que impacta tanto en las empresas que promueven nuevas construcciones así como en los compradores.

Para las empresas, los plazos para el desarrollo de una promoción se suelen dilatar tanto en el tiempo que se hace muy difícil tomar decisiones presupuestarias con el nivel de inflación en aumento.

Contratar una hipoteca requiere la confianza del comprador que en este momento teme que los precios de la construcción nueva vuelvan a caer, optando por postergar la compra.

Los constructores perciben la disminución en la demanda debido al aumento de las tasas de interés y los precios récord de las viviendas que están imposibilitando que muchos compradores accedan a los créditos, por lo que disminuye la confianza en que, si construyen una casa, podrán venderla.

Alternativas y perspectivas en España

Si bien el Banco Central Europeo ha alertado sobre una caída general del precio de la vivienda en la eurozona, en España se estima que la situación será diferente, principalmente en áreas puntuales como Córdoba donde el desarrollo de infraestructura percibe un ritmo creciente por operaciones y promociones de nuevas viviendas.

Por otra parte, España se caracteriza por su gran capacidad para atraer inversores extranjeros y, si bien hubo un decrecimiento de esta inversión en los primeros meses de pandemia, la situación se está normalizando y el capital extranjero está demostrando un creciente interés por las viviendas nuevas en España.

Entre otros, el sector del alquiler de maquinaria se constituye como un aliado a la hora de buscar alternativas que reduzcan los costos de los proyectos y aumenten la productividad. 

Así, el alquiler y uso de maquinaria como las plataformas articuladas o, en general, las plataformas elevadoras y otros dispositivos comúnmente demandados en este campo, tiene especial relevancia, pues las ventajas que ofrece el alquiler de maquinaria para la realización de proyectos de construcción son muchas y de mucho peso.

En resumen, nos encontramos ante un periodo de grandes incertidumbres que plantea circunstancias determinantes como la crisis energética y la inflación, pero que requiere de nuestro esfuerzo creativo para encontrar soluciones y dar crecimiento a un sector productivo tan importante para la recuperación económica global como lo es la construcción.