La presidenta del Colegio de Médicos de la provincia de Córdoba, la profesora doctora María del Carmen Arias manifiesta la preocupación constante por las condiciones en las que se desarrolla el ejercicio de la Medicina Privada (incluyendo a las mutualidades de funcionarios Muface, Isfas y Mugeju) y, por ello, se ha considerado de gran interés recoger el sentir de los colegiados a través de encuestas para conocer directamente los problemas con los que tienen que trabajar.
Desde la Vocalía de Medicina Privada del Colegio, se pone de manifiesto que, según los datos del Colegio, el 32% de los médicos que ejercen la medicina en Córdoba y provincia trabajan en la sanidad privada, ya sea de forma exclusiva o mixta -compaginando pública y privada-. Es decir, de los 3.644 médicos colegiados en activo, 1.177 están en la privada. De estos, 650 lo hacen de forma exclusiva y 527, mixta.
De los 1.177 colegiados que ejercen la medicina privada en la provincia de Córdoba 720 son hombres y 457 mujeres. Por edades, el tramo de edad con más médicos en la sanidad privada en Córdoba es el que tiene más de 56 años, donde ejercen 548. Muy cerca nos encontramos a los médicos de 36 a 55 años, que suman un total de 459. Menores de 35 años registrados en la base de datos del Colegio serían 170 médicos.
Recientemente, en abril de este año, se llevó a cabo en el COMCórdoba la última encuesta de este tipo, a través de la entidad Concepto, de la que se obtuvieron unos resultados que muestran las malas condiciones que se mantienen con las Entidades Aseguradoras (EEAA) a la hora prestar servicios médicos en el ámbito privado. Comparando estos resultados con los que ya se obtuvieron en una encuesta similar realizada en 2007, hace ya 15 años, podemos observar que se mantienen e incluso empeoran los principales problemas.
Como ha indicado el vocal de Medicina Privada, el doctor Julián Garrido, muestra de ello son los principales problemas puestos de manifiesto como el hecho de que dos de cada tres profesionales médicos con dedicación privada en algún momento han cesado su colaboración con alguna entidad aseguradora, destacando como principal motivo los bajos honorarios y malas condiciones de pago. Igualmente, ocho de cada 10 profesionales médicos entienden que los cuadros médicos deberían ser abiertos, así como la necesidad de establecer obligatoriamente un contrato de servicios entre las partes.
Además, algo más de uno de cada dos profesionales médicos ha sufrido en algún momento algún tipo de reducción injustificada y de forma unilateral de los baremos económicos por su actividad profesional. Por otro lado, queda patente el descontento sobre el hecho de que una consulta y una revisión tengan diferente baremo de pago, concretamente los afirman aproximadamente tres de cada cuatro entrevistados.
Otro problema es que la actividad asistencial ha aumentado en los últimos años, actuación que no se ve reflejado en el aumento de los ingresos económicos por dicho incremento. Entre las sugerencias manifestadas por los médicos destaca la necesidad de una mejor comunicación y participación entre las partes, que se entiende redundaría en beneficios para todos, incluidos los pacientes.
Para resolver esta problemática es imprescindible la unión de todos los profesionales médicos. El Colegio de Médicos de Córdoba, a través de su Vocalía de Medicina Privada, va a seguir trabajando, directamente y aunando esfuerzos con el Consejo Andaluz y el Consejo General de Colegios de Médicos para la lucha por una dignificación del ejercicio privado de la Medicina y con el objetivo de que se garanticen unas buenas prácticas en el ejercicio privado.
En este sentido, el doctor Alfonso Carmona, portavoz de Ejercicio Libre del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos y Presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, ha expresado que desde el Consejo se ha adquirido el compromiso de seguir trabajando por el buen funcionamiento de la medicina privada en Andalucía. Desde el mes de septiembre el Consejo ha organizado reuniones informativas en los diferentes Colegios de Médicos andaluces convocando a todos los médicos del ámbito privado de cada provincia, con el objeto de avanzar en una puesta en común y la reivindicación de los derechos que no son propios.
Si bien viene existiendo una limitación normativa que impide que desde los colegios se pudieran negociar los baremos con las EEAA, el Colegio va a seguir intentando por todas las vías posibles la mejora de las condiciones del ejercicio privado. Está en fase de valoración las posibilidades que pudieran surgir a consecuencia de la publicación en el Diario Oficial de la UE, el pasado 30 de septiembre de 2022, de las directrices sobre la aplicación del derecho de la competencia de la Unión Europea a los Convenios Colectivos relativos a las condiciones laborales de las personas que trabajen por cuenta propia sin asalariados.
Supone ampliar el derecho al convenio colectivo, hasta ahora exclusivo de las relaciones laborales, a los profesionales autónomos sin asalariados y lo hace invocando el art. 152 TFUE que destaca la importancia del diálogo social y la negociación colectiva. La negociación colectiva se les atribuye a las entidades representativas de este colectivo, que en nuestra opinión indudablemente son los colegios profesionales, habrá que estar a la espera de las aclaraciones sobre la interpretación de la norma y de la opinión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
En cualquier caso, el Colegio va a intensificar los contactos con las Entidades Aseguradoras, fomentando una mayor comunicación entre los profesionales médicos y las entidades aseguradoras, mediante reuniones y foros de debate, deseando que ello contribuya a mejorar las condiciones de ejercicio actuales. Además, es muy importante que esta información llegue a la sociedad. En este sentido, desde el Colegio se va a hacer un importante esfuerzo, mediante una campaña de comunicación, para trasladar a los ciudadanos, usuarios de la medicina privada, la problemática existente.
Es igualmente fundamental y urgente dignificar el ejercicio de la medicina privada, estableciendo unas condiciones adecuadas, equilibradas y justas, como base de lo que debe ser la relación de los profesionales médicos con las entidades aseguradoras.
