DISTRITO PONIENTE SUR

Vecinos de Escritor Conde Zamora protestan contra los bolardos anti-coches

El próximo lunes hay reunión del Consejo de Distrito y se ha invitado a la concejal de Movilidad, María José Moros, para solicitarle que se modifiquen esos peligrosos elementos que ayer sumaron su última víctima

Calles sucias en la capital cordobesa
photo_camera Lugar donde se produjo el último siniestro con los bolardos

Un grupo de vecinos de la calle Escritor Conde Zamora, en el Distrito de Poniente Sur, han protestado esta misma tarde en el lugar donde se ha producido el último accidente de tráfico provocado por los bolardos que delimitan la zona del carril-bici para diferenciarla del resto de la calzada para tratar de hacer entender al Ayuntamiento de que esos elementos hay que cambiarlos por otros menos peligrosos.

Según el presidente del Consejo de Distrito, Francisco Montemayor, que fue quien ha convocado la protesta, ya son demasiados los siniestros que se dan en ese lugar por culpa de los bolardos que ni siquiera cumplen con la altura mínima requerida, ya que están por debajo de los 70 centímetros requeridos. "Lo hemos dicho en numerosas ocasiones, tanto al anterior gobierno local del PP como al actual de PSOE e IU, y hemos esperado un tiempo prudencial, pero creemos que ya no se puede prolongar más en el tiempo, porque está pasándose de castaño oscuro", ha afirmado Montemayor.

Por este motivo, el próximo lunes, día 14, han invitado a la responsable municipal de Movilidad, María José Moros, a la reunión del Consejo de Distrito para hacerle llegar la necesidad de que eso se modifique "por el bien de todos, porque ahí, vayas a la velocidad que vayas, los bolardos ésos o te revientan las ruedas o te vuelcan el coche".

De hecho, eso es lo que le ocurrió al último accidentado ayer, lunes, que acabó boca abajo en el asfalto. Los vecinos piden cualquier otro elemento que sea menos peligros, ya sea un bordillo continuo y sin aristas mirando hacia la carretera como pasa ahora; una banda sonora como las que hay en las autovías; bolardos más altos, de tal modo que al chocar no sea con los neumáticos directamente, o bien con materiales menos lesivos como es el plástico. Por el momento son decenas los accidentes que ya han provocado esos elementos que más parecen haber nacidos para eliminar el tráfico rodado antes que para proteger a los ciclistas.