PONIENTE SUR

Poniente Sur rechaza soterrar Gran Vía Parque y pide que sirva para integrar barrios

Reclama acondicionar el espacio con bancos, jardines y material urbano para mayores y menores y retomar el Plan Ciudad Jardín

Estacionamientos en la Avenida Gran Vía Parque de Ciudad Jardín
photo_camera Gran Vía Parque

El Consejo de Distrito Poniente Sur ha mostrado, a través de un comunicado de su presidente, Francisco Porras, el rechazo de los colectivos de la zona a "demasiados años hablando y utilizando Gran Vía Parque en aras de pretensiones políticas", todo ello después de las ultimas noticias que se han planteado, como elaborar un proyecto de túnel subterráneo para este eje vial y peatonal de la ciudad.

Para el Consejo de Distrito, "no deja de sorprendernos que nuestros barrios y el distrito vuelva a ser moneda de cambio", como parece ocurrir de nuevo con Gran Vía Parque, cuando ya hay fijada una filosofía y un espíritu de lo que debe suponer este bulevar: "Un nexo de unión entre los barrios de Ciudad Jardín y Poniente", además de "un lugar de encuentro entre los habitantes del distrito", concepto al que se tiene que adaptar todo cambio en espacio y "si es necesario, eliminar el tráfico, no soterrarlo".

Más aún, Poniente Sur recuerda que este anhelo ciudadano, que está recogido en el Plan de Ciudad Jardín, que reivindica y que fue consensuado entre los colectivos ciudadanos y los grupos municipales en pasadas corporaciones, aún no se ha concretado en la mejora de Gran Vía Parque. Así, y tras haberse visto "la mejora con los aparcamientos en batería y la eliminación de un carril, ahora toca acondicionar el espacio con bancos y jardines y material urbano de deporte y esparcimiento tanto para mayores como menores".

El Consejo de Distrito Poniente Sur, ha manifestado esta posición después de que el grupo de Vox en el Ayuntamiento anunciara su apoyo al proyecto de Presupuestos Municipales 2021 del gobierno local a cambio de iniciativas como un grupo de estudio en la Gerencia de Urbanismo que aborde la posible construcción de una vía subterránea para redirigir el tráfico y peatonalizar la superficie en el futuro, un proyecto planteado después de una remodelación de hace década y media y que, previsiblemente, chocaría con problemas técnicos como la presencia de restos arqueológicos y la existencia en el trazado del gran colector de aguas residuales y pluviales del antiguo Arroyo del Moro.