La Asociación de Padres y Madres 'Corduba' del CEIP Cuidad Jardín de Córdoba, en el Distrito de Poniente Sur, ha denunciado, a través de un comunicado, el estado actual del colegio al iniciar unas obras de "mejora" que el Ayuntamiento cordobés inició el pasado 17 de de enero en pleno horario escolar, sometiendo al alumnado a "numerosos peligros como suciedad, escombros, golpes durante toda la jornada escolar, cables sueltos o paredes sin revestir".
Lamentablemente, más allá de aplaudir esta iniciativa, a día de hoy eso "supone un verdadero peligro para la salud de nuestros niños y niñas adscritas al colegio". Las reformas iniciadas, correspondientes a cambio de azulejos y de pintura, han quedado, además, paralizadas, puesto que el pasado 18 de marzo, por razones que dependen de la gestión del Ayuntamiento, se comunicó a toda la comunidad del centro que las obras quedaban paradas "hasta nueva licitación".
No obstante, "no entendemos desde el AMPA el motivo de realizar obras en calendario escolar y peor aún en horario lectivo, sabiendo que en otros colegios se realizan las obras de mejora en periodos vacacionales". Y es que, con esta acción, "peligra la seguridad y salud de nuestros hijos e hijas, puesto que la presencia de escombros, suciedad, cables sueltos, pavimento en bruto sin solería y paredes no repelladas suponen un verdadero peligro".
Asimismo, quedan, además, zonas restringidas para los alumnos y alumnas como el patio techado (en caso de lluvia) y no pueden utilizar con normalidad los cuartos de baño para que vayan a cubrir sus necesidad fisiológicas.
La realización de las obras en el colegio ha generado una merma significativa en la calidad escolar del alumnado. La interrupción constante de las clases, la falta de acceso a ciertas áreas educativas y la distracción causada por el ruido y la actividad de las obras están afectando su rendimiento académico y su desarrollo personal.
Es de "suma preocupación" el hecho de que, durante un periodo prolongado y ahora indefinido, "nuestros hijos e hijas sean sometidos a un entorno inseguro", puesto que se están formando en unas "condiciones que no son adecuadas para la infancia y representan un riesgo para su integridad física y emocional, mermando claramente la calidad educativa por una gestión ineficaz en la planificación de dicha intervención".
Tras la paralización de la obra en marzo, se celebró un consejo escolar extraordinario con la presencia del concejal de infraestructuras del ayuntamiento Miguel Ruiz Madruga, quien se comprometió personalmente a retirar de manera urgente los peligros inminentes, así como a reanudar las obras en el plazo de un mes.
El tiempo pasa, nuestros hijos e hijas siguen sometidos a estos peligros y ni una ni otra promesa se han cumplido.
En el último Pleno municipal del jueves, 9 de mayo, se le reclamó esta responsabilidad, y "el señor Madruga volvió a responder con evasivas y eludiendo responsabilidades". Por tanto, pedimos de la manera más atenta y urgente que estas obras sean finalizadas y retirados los peligros "al que jamas debería haberse sometido al alumnado".
