DISTRITO NOROESTE

Vimcorsa pretende terminar en 2019 la segunda fase del edificio de apartamentos de mayores en Cristóbal Morales

El coste global es de 6,2 millones de euros, que se espera que contemplen ayudas comprometidas del Gobierno central y la Junta de Andalucía, pero que en caso contrario se haría "a pulmón" de fondos municipales y financiación bancaria

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La presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas (IU), ha anunciado esta mañana que la segunda fase de los apartamentos para mayores de 65 años que hay en la calle Cristóbal Morales se van a ejecutar de aquí a 2019, en principio "a pulmón" con dinero propio y financiación de entidades bancarias, aunque a la espera de que tanto el Ejecutivo central como el autonómico se sumen a este proyecto, "tal y como ambos anunciaron y se comprometieron en su día".

La situación, en caso contrario, no es baladí, ya que el coste asciende a unos 6,2 millones de euros, y en principio Vimcorsa contemplaría incluir en los presupuestos de 2017 medio millón de euros. El resto, si no hay ayuda pública del Gobierno y la Junta de Andalucía, tendría que buscarse con la colaboración de bancos, y unos 2,5 millones saldrían directamente de las arcas municipales paseando la financiación en los tres ejercicios que duraría las obras hasta 2019.

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Doblas, no obstante, ha considerado este proyecto como de "primera necesidad" y, por lo tanto, como algo que hay que asumir teniendo en cuenta "el éxito y la gran demanda que hubo con la primera fase". En esta ocasión, serán 113 alojamientos con sala de televisión convivencia en cada de una de las plantas, 67 trasteros y otras 38 plazas de garaje, "que podrían reconvertirse en trasteros".

Mejoras respecto a la primera fase

Y es que la experiencia de la primera fase ha sacado a la luz necesidades de los usuarios que se van a aplicar ahora, como por ejemplo que requieren de trasteros para poder guardar el mobiliario de sus antiguas casas, y menos plazas de garaje de las pensadas en un principio. La primera fase contó con 155 alojamientos, 89 plazas de garaje y 10 trasteros "que provocó quejas por ser claramente insuficientes", ha añadido DoblasEsa primera fase tenía también una serie de servicios comunes como son un área de usos múltiples que contemplaba espacio para gimnasio o sala de baile o de actividad física, una sala de televisión, otra más de ordenadores totalmente equipada, peluquería, cafetería, un almacén común, podología y fisioterapia.

Esta solución intermedia entre una vivienda y una residencia, que permite a los mayores "tener independencia y contar con servicios comunes", es lo que se va a aplicar poco a poco en todos los distritos de la ciudad.

En principio, van dirigido a personas mayores, si bien Doblas ha avanzado que para próximos proyectos, "en bosque se buscará una mayor integración para personas con discapacidad", se buscarán fórmulas mixtas a fin de que jóvenes o estudiantes puedan a acceder a vivienda colaborando con el colectivo de mayores. Se trata de viviendas en alquiler sin opción a compra.

Este proyecto ha permitido además la opción de poner en marcha un servicio de auditoría para detectar anomalías o elementos erróneos de la primera fase, como por ejemplo dónde colocar rampas y escaleras o qué materiales no utilizar para que la vivienda no sea excesivamente caliente durante los veranos.

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