Vecinos y vecinas de Las Moreras han protagonizado esta mañana el segundo corte de carretera de Trasierra, "porque el alcalde (José María Bellido) sigue en sus trece: Ni escucha ni nos atiende ni sabe que Moreras existe", ha indicado la presidenta de la Asociación Vecinal La Palabra, Ana Sánchez, quien ha añadido que "estaremos aquí hasta que él quiera o lleguen las elecciones y lo cambien por otro, porque éste está en búsqueda y captura".
Por su parte, Manuel Ortega, ha señalado que el corte es para que el regidor "deje de ocultarse, que está muy pedido, y dé la cara para resolver o, al menos, afrontar la situación en el barrio de Las Moreras". La reivindicación principal sigue siendo que se considere la zona como Área de Rehabilitación y Regeneración Urbana (ARRU), ya que, tras numerosas solicitudes, nunca han obtenido respuesta, y, "como mínimo podían tener la decencia de hacerlo".
Frente a eso, Ortega ha señalado que parece ser que el Ayuntamiento "lo ha apostado todo a Santuario, lo cual nos parece necesario, pero que lo apuesta todo ahí, no". En Las Moreras viven más de 10.000 personas "y lo necesitan con urgencia".
Entre otras cuestiones, según Ortega, los bloques "necesitan de una intervención urgente con graves daños estructurales", al o que se une la necesidad de un programa de trabajo garantizado, "que tampoco lo huelen, como ocurre con todas esas mociones que se presentan, se aprueban y luego no se cumplen".
De igual modo, La Palabra exige que los servicios sociales funcionen adecuadamente. "Tenemos el caso de bastantes compañeros a los que les cuesta muchísimo que los atiendan por teléfono o que hablen con ellos", ha indicado el portavoz de La Palbra, para añadir que "son personas que solicitan ayuda de emergencia por falta de ingresos, sin ser el perfil tradicional de los que solicitan esta ayuda, y llevan mas de dos meses sin respuesta; pero la ayuda de emergencia, que lo es como su nombre indica, no la reciben , pese a estar en una situación económica de ingresos cero".
Evidentemente, esta situación se ha agravado con la pandemia.
