Esta misma mañana han dado comienzo las obras físicas de lo que será la futura Torre del Agua, que, según han indicado a este periódico representantes de la constructora, la madrileña Teginser, podrá estar rematada en aproximadamente año y medio (para diciembre de 2018 o enero de 2019). Funciona en régimen de cooperativa y, aunque todavía hay viviendas a la venta, el ritmo de adquisiciones ha estado muy animado y se encuentra ya bastante avanzado.
Este nuevo edificio, tendrá una altura de 49 metros y 14 plantas en las que se distribuirán 38 viviendas de lujo. El edificio se ubicará en Glorieta Amadora, en la confluencia de las avenidas de Arroyo del Moro, Cañito Bazán y Carretera de Trassierra.
El proyecto que ha sido diseñado por Castelló Arquitectos y promovido por Cooviur Desarrollos y por Inmooclover, supondrá una inversión de 36 millones de euros y generará un total de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos. La Torre del Agua es solo la primera fase de un proyecto más ambicioso que se complementará con la Fase II, Azud del Agua donde se construirán 41 viviendas y con la Fase III, Claro del Agua, en la que también se incluyen 41 viviendas. Las tres fases crearán una urbanización de lujo con zonas mixtas muy exclusivas en las habrá minigolf, zonas verdes ajardinadas y por supuesto, en alusión al nombre del complejo urbanístico, agua, mucho agua en piscinas y cascadas.
Estará construida con vidrio y hormigón blanco, dos materiales que según Rafael Castelló, arquitecto del proyecto “no se deterioran y perduran en el tiempo”. En cada planta se ubicarán dos pisos con la peculiaridad, de que todos tienen doble orientación al estar en esquina, lo que ha permitido instalar en la terraza de cada vivienda una piscina privada. Otra singularidad de cada piso es que los salones tendrán una cristalera de 5 metros de altura cada una, que aportan mucha luminosidad, además de ser un sistema de ahorro energético.
Primera y planta baja
A estas 12 plantas hay que sumar la primera planta con cuatro viviendas, y la planta baja , con otras ocho viviendas de doble altura, cada una con piscina privada y zonas verdes.
Los precios de estas viviendas de lujo no serán aptos para todos los bolsillos, y desde Inmooclover creen que el perfil de las personas que adquirirán una de ellas será de nivel alto. El piso más caro, de cuatro dormitorios, costará en torno a los 450.000 euros y el más barato será de 230.000 euros. Todos tienen garaje y trastero. El precio medio será de 390.000 euros.
