Las peripecias de la pista deportiva de la Asomadilla no cesan. Esta infraestructura deportiva situada en dicho parque no ha parado de tener problemas desde su construcción. Ahora el consejo de distrito Norte-Sierra quiere que se reparen los desperfectos que están siendo cada vez más claros. Y eso que la pista se remodeló en junio del 2019 y ha quedado cerrada durante los meses de confinamiento. Es decir, que realmente se ha deteriorado de forma manifiesta en menos de un año.
Juan Gregorio Ramírez, responsable del consejo de distrito Norte-Sierra, recalca que los daños que se pueden ver en las fotos llevan ya tiempo. Dicho de otra forma, la pista apenas ha tenido recorrido en buenas condiciones desde su reparación. La siguiente imagen pertenece a junio del año pasado, justo cuando se concluyeron las obras. Así lucía:
Desde entonces se han producido dos tipos de daño. Por una parte en el pavimento. Por otra en el cerramiento. Proceden de distintas causas. El del pavimento se debe a las malas calidades de los materiales empleados. El del cerramiento a actos vandálicos en las verjas, muchas veces al parecer por pura pereza, pues los jóvenes, en vez de utilizar la puerta, atajan a por un balón que se sale del recinto levantando las de diversos puntos para ahorrarse el camino. Poco a poco la verja va cediendo más y más.
Otras partes de ese cerramiento, de hecho como el tramo de la propia puerta, han terminado destrozadas ya por la simple intención de hacerlo.
El consejo de distrito Norte ha solicitado al Ayuntamiento la reparación. Además han pedido con carácter de urgencia que la obra no se recepcione. ¿Por qué? La empresa encargada de la reparación hace un año ha de depositar una fianza. Parte de esa fianza, el 6%, se queda para las posibles reparaciones en caso de que los trabajos cuenten con algún fleco. Pero si la obra se recepciona se le devuelve a la empresa toda la fianza. El consejo de distrito Norte quiere evitar esto pero no sabe si ya se ha producido.
Una historia de despropósitos
Cuando se inauguró el Parque de la Asomadilla en el 2007 quedaron áreas pendientes. Esa fase sin terminar comprendía el aula de la naturaleza, las cafeterías, unos espacios para el consejo de distrito, el área infantil y la pista polideportiva que nos ocupa.
La pista se termina por fin en el 2011, con césped artificial a diferencia de la actual superficie. Desde el principio, por falta de mantenimiento, contó con graves desperfectos. Y aquí empiezan los líos burocráticos muchas veces incomprensibles para la ciudadanía.
El parque de la Asomadilla es competencia del área de Infraestructuras. Pero al parecer la pista polideportiva en concreto ha de estar adscrita a un área, pues se sale de las competencias de parques y jardines. Y la pista no estaba adscrita a ningún área, siendo las más lógicas Infraestructuras por su localización o bien el Instituto Municipal de Deportes por su función. Pero permanecía en ese limbo sin que se diera solución. Así que nadie se ocupaba de ella.
Finalmente, y como indica Juan Gregorio Ramírez, la anterior alcaldesa, Isabel Ambrosio, se compromete a arreglarla. Para ello se adscribe la pista administrativamente al área de Patrimonio, a la que se encuentra vinculada también ahora. Y queda por fin remodelada como hemos indicado para junio del 2019, con muy poca suerte como estamos viendo.
Parece que no hay forma desde hace ya 13 años de contar con una pista en condiciones, pues una extraña "maldición" acompaña a este recinto, que en 9 años apenas ha lucido bien en algunos instantes.
