El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), ha mostrado esta tarde su satisfacción y respeto por la decisión judicial que da la razón a los propietarios de las antiguas naves de Calmante Vitaminado en el polígono de Chinales y que ha desembocado esta mañana en el desalojo de nueve personas que vivían allí desde hacía tiempo, tal y como se ha adelantado desde este periódico.
Otra cuestión bien diferente es lo que vaya a ocurrir con las familias desalojadas. "me preocupa especialmente la situación de los menores y si se requiere por las familias afectadas la colaboración del Ayuntamiento, la tendrán desde el Área de Servicios Sociales", ha añadido el regidor popular.
No obstante, el alcalde ha llevado la reflexión más allá de este caso concreto y ha planteado la necesidad de modificar la situación de la vivienda en Córdoba, en el sentido de que "no podemos tener personas forzadas a sufrir este tipo de situaciones y debemos dar una respuesta más global a estas situaciones con la vivienda social".
"Lo que no es normal es que se pudieran ocupar naves y pisos de forma impune, porque ni es legal ni son son dignas las condiciones de vida a las que estaban sometidas esas personas que entran a vivir allí", ha terminado el alcalde.
