Desde que existe inauguración oficial del alumbrado municipal de Navidad, el centro de la ciudad había sido el lugar escogido para pulsar el interruptor. Primero el Bulevar del Gran Capitán y más tarde las Tendillas. Por primera vez otro barrio es el protagonista de este pistoletazo de salida que suele darse en torno al puente de la Constitución. Lo ha hecho con 1'3 millones de bombillas, 200.000 más que el año pasado, todas de bajo consumo. Junto a ellas, casi 500 abetos (reutilizables) y 3.000 flores de Pascua. En la avenida de Jesús Rescatado, esquina con La Viñuela,la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, anunciaba que esta cita será la primera de un recorrido en siguientes navidades por el resto de centros comerciales abiertos de la ciudad. De esta manera, en años venideros, Santa Rosa o Ciudad Jardín se añadirán como anfitrionas de este evento.
Sin embargo, lo que debía ser un acto festivo estuvo empañado por las protestas constantes, gritos, pitos y bocinas de un grupo de comerciantes del tramo final de la Viñuela, quienes consiguieron, pese a su escaso número, que el ruido fuese ensordecedor. En ese sentido, Ambrosio ha explicado que su equipo de gobierno se encontró con un contrato firmado en febrero que no tenían capacidad de modificar. «Para el próximo año pondremos en marcha una primera etapa de reuniones con los comerciantes para escucharles y conocer sus necesidades al respecto». A su vez la alcaldesa apostó por «desmitificar» el alumbrado de Navidad, que calificó de importante pero menor en comparación con el esfuerzo que hacen los comerciantes con su labor en estas fechas.