El Instituto Municipal de Turismo (Imtur) vuelve a contar con el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) en su seno, después de que hace cinco años se produjera su salida por no haber contado con el apoyo del Pleno sobre su participación y por tanto se les dejaba fuera de la toma de decisiones en el ámbito turístico cordobés.
Su presidente, Juan Andrés de Gracia, ha intervenido esta misma mañana en el Pleno ordinario del mes de diciembre en el Ayuntamiento tanto para recordar aquella circunstancia, como para pedir que los grupos municipales votaran a favor de su vuelta modificando los estatutos, al objeto de incorporar, en el apartado segundo del artículo sexto, como miembro del Consejo Rector con voz pero sin voto, a un representante del Consejo del Movimiento Ciudadano, a propuesta del mismo.
De Gracia ha explicado también la razón por la que no se debe mezclar en el mismo debate porque el CMC sí puede estar presente y los sindicatos y la patronal, no. Al respecto, el presidente del CMC, ha aclarado que el Consejo es un órgano municipal, con sus estatutos y Reglamento de Participación debidamente elaborados, es decir "somos voces municipales", mientras que CECO, CCOO y UGT son particulares al margen del Ayuntamiento.
Juan Andrés de Gracia: "Somos un colaborador crítico del gobierno, perono quitamos ni ponemos gobiernos, que para eso están las urnas"
Juan Andrés de Gracia ha admitido que con la vuelta del CMC se cumple el reglamento y ha entendido que no tener voto entra dentro de los parámetros aceptables, habida cuenta que las decisiones han de ser políticas, pero al menos "vamos a participar". En este punto sí ha solicitado al alcalde, José María Bellido, que "se nos facilite la participación".
Y eso implica que las reuniones del consejo del Imtur sean a una hora y día asequible para los consejeros, que no se abuse de los consejos extraordinarios a los que no todos pueden acudir en cualquier momento, que se reciba la documentación con tiempo suficiente para estudiarla, que "se respondan a nuestras preguntas", que "se lean nuestros dictámenes, que no son vinculantes, pero sí pueden ser útiles", que se reúnan las juntas municipales de distrito (algunas se han vista ya más de una veintena de veces y otras apenas llegan a tres reuniones), lo mismo con los consejos sectoriales y que los responsables políticos acudan a los consejos de distrito.
El ruego vino acompañado con la petición de que el CMC pueda tener en sus manos los proyectos de importancia para la ciudad antes que los medios de comunicación, y, sobre todo y antes que nada, que "se respete nuestra autonomía", no enfadándose el gobierno cuando los dictámenes no sean de su gusto ni siendo usados por la oposición para sus propios intereses políticos.
En este sentido, De Gracia ha dicho que el Consejo del Movimiento Ciudadano es un colaborador crítico del Ayuntamiento, pero que "no quitamos ni ponemos gobiernos, que para eso están las urnas".
El resto de formaciones, salvo Vox, que se ha reservado el derecho a no hablar, y el concejal no adscrito David Dorado, quien ha dicho no entender para qué estos esfuerzos si el Imtur "tiene fecha de caducidad", se han felicitado por la noticia por la vuelta del CMC al Imtur y la oposición de izquierdas, incluso, han querido ir más allá, al asegurar que les hubiera gustado un regreso "con voz y voto".
El punto ha salido adelante, con la abstención de Vox y David Dorado y los votos favorables de todos los demás grupos.
