Urbanismo y habitabilidad

El Ayuntamiento detecta "muchas menos" viviendas vacías que las 18.000 del INE en 2011

Aunque Vimcorsa tiene muy avanzado su catálogo, lo quiere cruzar todavía con los datos de Airbnb y con los de la Junta, ya que el fenómeno de las viviendas turísticas ha rebajado mucho la cifra inicial al darles los propietarios uso a las fincas

casas vacias
photo_camera Casas vacías y en ruinas en pleno Casco Histórico de la capital

El famoso censo, listado, catálogo, relación, registro, inventario o como se quiera llamar de viviendas vacías en la capital cordobesa, que está elaborando el Ayuntamiento de Córdoba, a través de Vimcorsa, está prácticamente perfilado, a falta de cruzar los datos que ya ha recopilado el gerente de la empresa pública, Rafael Ibáñez, con los de la Junta de Andalucía para incluir el cada vez más creciente fenómeno de las viviendas turísticas, con lo que también se ha contactado con Airbnb, una de las principales empresas de alquiler de este tipo de locales a través de la web. Unos datos más completos que podrían estar ya rematados para inicios del próximo mes de abril.

Por lo pronto, y en materia de cifras, lo único que se ha adelantado desde el Consistorio es que hay "bastantes menos" que las 18.072 viviendas supuestamente libres y vacías, recogidas en 2010 en el plan de vivienda municipal. "Sabemos que hay muchas de ellas que se han detectado como segunda vivienda concentradas en parcelas y tenemos que afinar mucho más en el catálogo", ha indicado Ibáñez.

El Ayuntamiento trabaja con un equipo de Airbnb para detectar qué viviendas supuestamente vacías son en realidad viviendas turísticas

De hecho, en septiembre pasado decidió modificar las viviendas ya registradas para lo que se ha contactado con un equipo de investigación norteamericano de Airbnb, que cuentan con datos mensuales del mercado de vivienda de alquiler, lo que permitirá matizar, y mucho, el código de la Junta al respecto. "Próximamente tendremos esos datos en nuestras manos y podremos cruzarlos con los nuestros para aplicar fehacientemente la definición real de vivienda vacía" a la que se aplica el impuesto de IBI.

Datos al detalle

Los nuevos métodos para localizar este tipo de viviendas permiten monitorizar los datos mes a mes acercando la realidad no ya por distrito electoral, sino incluso por parcelas catastrales y eso ha permitido a Vimcorsa poder indicar que "por ahora hay muchas menos de lo que establecía el dato público de encuentra del Instituto Nacional de Estadística (INE) elaborado cada diez años y que en 2011 establecía unas 18.000 en toda la capital", ha añadido el director gerente de Vimcorsa.

En este sentido, el Ayuntamiento ha catalogado ya las viviendas vacías ya marcadas en tres grandes apartados, a partir de los cuales se podrá poner en marcha una estrategia de actuación desde el Consistorio para buscarles una solución, no sólo social, sino también de salubridad, porque muchas de ellas se han convertido en basureros y nidos de ratas, además del peligro de derrumbe que puede llegar a suponer una estructura no habitada y por tanto sin mantenimiento.

La intención de Vimcorsa es obligar a los propietarios de fincas del Casco que tengan medios económicos a rehabilitar las casas

El primero de esos bloques es el de las viviendas abandonadas por inhabitabilidad. Se concentran, sobre todo en el Casco Histórico y "tenemos intención de que se rehabiliten", bien obligando por ley a los propietarios que tengan recursos o buscando otra fórmula para las que no tengan medios económicos para hacerlo.

Muchas de ellas, como es el caso del número 27 de las calle Armas, justo al lado de la casa donde nació el bailaor Mario Maya, y que literalmente se cae a pedazos, fruto de una terrible crisis económica iniciada en 2007 y que aún hoy colea y que dio al traste con negocios de construcción como el que se iba a poner en marcha allí con un bloque de apartamentos.

Los "grandes tenedores"

El segundo bloque corresponde al de los "grandes tenedores" de viviendas, como son las entidades bancarias o los fondos de inversión. Según Ibáñez, aunque "no contamos con datos precisos, las estimaciones nuestras es que en esas manos se concentra un número muy importante de viviendas sin uso y vacías de la capital".

El tercer grupo es el de los pequeños propietarios que tienen más de una viviendas y que por circunstancias no se atreven a sacarlas en alquiler por no confiar en el mercado. "Esas personas suelen esperar a dejarlas en herencia a sus hijos o bien usarlas como regalo de bodas, pero lo que tenemos que hacer desde la Administración es generar medidas de confianza para "asegurarles el alquiler y las saquen al mercado". Una bolsa de viviendas que, en palabras del gerente, "se está normalizando". Se trata, precisamente, de uno de los grupos que más interesa al Ayuntamiento para actuar, especialmente en los que incumplen con su obligación y por ser también el bloque donde más anomalías se producen.

Una vez definido en detalle el catálogo, se aplicarán fórmulas para cada caso de modo que, por ejemplo, puedan tener salida en el mercado de alquiler

A partir de ahí, y una vez que se tenga el catálogo mejor definido, "se diagnosticarán las patologías y se aplicará el mejor tratamiento", ha indicado el responsable público, si buen la idea del Consistorio es "movilizar las viviendas, darles salida y rehabilitarlas, aunque sea por obligación". De este modo, "dejan de ser un bocado apetecible para inversores que las quieren convertir en un negocio turístico" adquiriéndolas a precio de ganga.

La "cuarta categoría"

Hay también una cuarta categoría, la menos abundante, y es el de las viviendas inacabadas por culpa también de la crisis económica. "No es que haya muchas en Córdoba, pero sí se está investigando y analizando una a una quiénes son ahora sus responsables o titulares, tras los procesos concursales y judiciales y contado con que algunas han llegado a manos del banco malo, y cuando tengamos clara la titularidad si cuentan con recursos se les obligará a que finalicen la obra", ha añadido Ibáñez.

Eso, o bien se aplicaría la normativa de solares que implica una actuación de remate por parte del Ayuntamiento para luego pasarle la factura al propietario para que la pague de su bolsillo o bien vendiendo la obra para financiarla. En cualquier caso, la responsabilidad última es del propietario en caso de que una de esas estructuras a la intemperie y sin acabar terminen tan deterioradas que se derrumben.